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La última del «valiente» de Vox que montaba el cirio en la casa de Pablo Iglesias

Redacción




Michael Boor.
Casi todos en España hemos oído hablar de Miguel Frontera, este tipo tan agresivo en sus apariciones públicas que se dedicaba a acosar a Pablo Iglesias y su familia en Galapagar. Incluso se atrevía a enfrentarse a su guardaespaldas, pero, claro, estamos hablando de provocaciones que se hacían delante de la policía. Así yo también me hago el valiente.
Sólo te atreves a hacerte el valiente cuando está la policía delante.
Este personaje lleva mucho tiempo acaparando la atención pública como el presunto adalid callejero de Vox, presunto valiente que se enfrenta a los rojetes en sus propias manifestaciones y demás, pero ha quedado bastante claro que sólo se atreve a hacerlo cuando hay una pantalla de por medio o mucha dotación policial.
Sin embargo, la hora de desenmascararte ha llegado.
Se da la casualidad de que dos youtubers diferentes, uno el conocido como Picolo y Michael Boor, que es éste que escribe, se han desafiado a la vez con el tal Miguel Frontera y con idéntico resultado. En el caso de Picolo, al parecer, habían quedado en el Parque del Retiro para hacer unos guantes, pero este supuesto valiente no ha aparecido. Qué sorpresa.
Picolo y Michael Boor retan a Miguel Frontera a un combate de boxeo
En el caso de Michael Boor, que lógicamente conozco mejor, puesto que soy yo, todo ha sido más lamentable porque supuestamente me ha aceptado el reto a vernos en un ring mientras insiste en que me va a denunciar en la policía por amenazas. ¿Y tú eres tan valiente y tan auténtico? Este personaje es como toda la gente de Vox en general, que no se atreven a defender sus ideas frente a alguien que no sea un podemita estúpido de los que ya no quedan. Y dentro de los rojetes escogen a los más débiles y asequibles para sus ataques.
Miguel Frontera: te lo digo otra vez y en público para que no queden dudas. Tú me has dicho que vaya a tu bar de forma bastante agresiva y yo te he aceptado el reto, puesto que yo mismo quería ese reto, pero al mismo tiempo me has estado amenazando insistentemente con llevarme a los tribunales. Todo ello mientras tú mismo me amenazabas y me decías si querías pegarme, cosa que me da risa, pero eso no es todo.
Lo único que puedo pensar de ti es que eres un cantamañanas de Vox
Lo primero que me dijiste fue que estabas muy mayor y muy gordo y desentrenado, argumentos que yo entiendo perfectamente y por los cuales te dije que no deberíamos celebrar ninguna pelea en ningún ring. Porque entiendo que son razones de sobra para no tener que estar haciéndote retos de este tipo, pero tú has insistido en que sí querías hacerlo y además quieres denunciarme al mismo tiempo. Y hay pruebas de todo esto porque está todo por escrito y grabado.
En pocas palabras, lo único que puedo pensar de ti es que eres un cantamañanas de Vox, igual que el líder de tu secta. Lo que me parece el colmo es que encima me digas que tengo que pedirte perdón a ti o a cualquiera de esos caciques de tu lamentable partidito de traidores. Eso ni de coña. Es que me da risa pensar que tú puedas ser el Leónidas de Vox, cuando no eres más que un pobre provocador que a la mínima de cambio te asustas y no acudes a tus propios desafíos. Pero lo que es el colmo es que encima te dediques a denunciar como si fueras un podemita cuando eres tú el que estás promoviendo la violencia por todas partes y abusando de gente que no se puede defender.
Miguel Frontera abusó públicamente de un pobre señor bajito y con gafas
¿Te acuerdas de tu vídeo en el que te hacías el gallo con un pobre enanito gafoso de Podemos? Así yo también soy valiente. O cuando te metías con el Monchito, guardaespaldas de Pablo Iglesias, delante de la Policía y la Guardia Civil. Menudas hazañas las tuyas. Es que consigues que hasta el guardaespaldas del Coletas me caiga mejor que tú, por la sencilla razón de que eres un provocador traicionero que promueves la violencia y cuando te llegan las respuestas a tus desafíos te vas corriendo a llorar a la policía.
Y de perdida me dices que te vas a chivar a Macarena Olona, la abogada del Estado de las farmacéuticas, lo que me faltaba, y que tengo que pedirla perdón a ella y a ti y a no sé cuantos falsos profetas. Pues ya ves el miedo que te tengo a ti y a tus amenazas.
Cuando vaya a Madrid te voy a llamar por si mantienes tu reto.
No te preocupes. Cuando vaya a Madrid te voy a llamar para ver si sigue en pie tu invitación a tu bar, aunque seguro que me tienes preparada alguna encerrona legal de algún tipo. ¿Qué se puede esperar de un agente provocador que va de caballero español y en la realidad es un miedoso que enseguida va corriendo a poner una denuncia? Pero si tienes tanto miedo, personaje, ¿por qué te haces tanto el valiente y amenazas tú a los demás? ¿Desde cuándo es una amenaza retar a alguien a subirse a un ring, máxime cuando vas de agresivo y valiente y haces lo mismo con los demás?
En realidad, has caído en lo que yo quería: demostrar que en tu partido de perdedores, cobardes y traidores sois todos iguales. Gente poco de fiar y traicionera, pues no en vano sois peperos pintados de verde.
Nos veremos en Madrid muy pronto (si quieres, claro).
PD: y dile a tu cacique Abascal que el reto que a él mismo le hice hace meses sigue en pie también y que estoy esperando su contestación. Porque él también es un gallito de gimnasio al que le gusta hacerse fotos con el saco. La diferencia es que el saco no te puede desafiar y yo sí.