El Reglamento Europeo de Servicios Digitales llega con lo que podría denominarse la censura autorizada.
Será de aplicación directa en los Estados miembro sin necesidad de que deban transponerlo ni incorporarlo en sus ordenamientos jurídicos. Será de aplicación a los 15 meses de su publicación en el DOE (Diario Oficial Europeo).
El artículo 27a describe un protocolo de crisis mediante el cual, la Comisión Europea podrá exigir a los proveedores de servicios de Internet que apliquen medidas «específicas, efectivas y proporcionadas» para «prevenir, eliminar o limitar» cualquier contribución a lo que se consideren «amenazas graves».
La novedad se incorpora señalando a Ucrania y especialmente, en referencia a la manipulación online, según señala Público.
O sea: que la Comisión Europea, presidida por Von der Leyen (a quien nadie ha votado directamente), podrá tomar la decisión de solicitar a los gigantes de las redes, que intervengan, incluso de manera preventiva, a la hora de censurar contenidos que puedan considerarse (por la Comisión Europea) como una amenaza grave.
Es una forma de poner en un reglamento lo que, de facto, ya se ha hecho al censurar la retransmisión de medios rusos en la Unión Europea. En aquel momento la decisión fue respaldada mediante decreto europeo por la vía de urgencia. Ahora, de tener que tomarse una decisión similar, se haría basándose en este reglamento.
La norma atribuye a las grandes compañías privadas la decisión de censurar contenidos.