AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Carta a la juez Sonsoles Ortega: ¡Sálvese!

Redacción




Enrique de Diego.

La verdad avanza inexorable y la mentira se bate en retirada. Así que le digo a la juez titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, Sonsoles Ortega, que se salve. Por Dios, sálvese. Por de pronto del ridículo pavoroso y después de cuestiones más graves. ¡Esther López murió por la timo vacuna! No hay más que hablar. Ya se ha tragado usted demasiadas mentiras de la Guardia Civil, mamporrera de los políticos, que ya no es Benemérita ni el Duque de Ahumada que la fundó. Mentiras al peso, sin rebozo, al por menor y al por mayor. Ha hecho usted el ridículo hasta decir basta. Ha hecho su señoría el panoli. Se ha mostrado su señoría sin criterio, dispuesta a tragarse cualquier burra.

Esther López murió por la timo vacuna.

¡Esther López murió por la timo vacuna! Sólo que tuvo la desgracia de caer fulminada en un descampado, en una acera, de Traspinedo, Valladolid. En la noche se habían consumido drogas y alcohol, más la timo vacuna, combinación letal. Le voy a describir lo que le sucedió a la malograda Esther en palabras de una eminencia científica, la Catedrática María José Martínez Albarracín:

«Si no hay signos de violencia en el cadáver de la infortunada joven, pudo ser perfectamente una consecuencia adversa de la vacunación covid. ¿esta chica estaba vacunada? Es algo que no ha trascendido pero que, de ahora en adelante y debido a las “repentinitis” y otras complicaciones previsibles, es necesario saber. Ya es bien conocido el hecho de que las vacunas covid y especialmente las génicas vectorizadas como la de AstraZeneca  y Janssen, producen trombosis con trombocitopenia, lo que ocasiona, especialmente en grandes troncos venosos coágulos de tamaño impresionante. Dichos coágulos consumen gran cantidad de plaquetas y factores de la coagulación y, como consecuencia, se pueden provocar hemorragias masivas. Estas hemorragias se han visto principalmente en dos zonas anatómicas:

«El seno cavernoso cerebral, que es una dilatación venosa que se encuentra situada lateralmente con respecto a la silla turca y el hueso temporal del cráneo, que contiene en su interior a la arteria carótida interna y al sexto par motor ocular, estando situados por fuera del mismo, el tercero y cuarto pares craneales (también nervios motores oculares, lo que explica algunos de los frecuentes trastornos de los ojos que producen estas inoculaciones) y la primera rama del quinto par o rama oftálmica del nervio trigémino.

NO TE LO PIERDAS:   Carta a Rocío Monasterio: ¡No te enteras, tibia!

«El territorio de la vena esplénica, procedente del bazo y que drena sangre en la vena porta: un gran tronco venoso que se dirige hacia el hígado y que está formado por la confluencia de la vena esplénica y las venas mesentéricas que recogen la sangre del intestino. El término “hemorragia interna” suele referirse a una hemorragia visceral, frecuentemente de estos territorios vasculares y, sabemos que las inoculaciones covid, activan el sistema linfático y las células linfoides activadas se concentran precisamente en el bazo. La hemorragia digestiva o “hemorragia interna” es pues una complicación relativamente frecuente de estas mal llamadas vacunas».

En vez de buscar la verdad, que se la aporté a su Juzgado y me fue devuelta para que no conste en el sumario, usted se ha perdido en la maraña de mentiras urdida por la Guardia Civil y por los políticastros de turno empeñado en tener un crimen de violencia de género. Usted ha permitido sin ton ni son, sin indicios, antes incluso de que apareciera el cadáver, detener 72 horas, el máximo permitido, como si se tratara de un terrorista, a un chico del pueblo al que se detuvo porque se iba a escapar, cuando se iba a ver a su novia y matrimoniar en Cuba, luego le ha hecho firmar todos los días. Lesión tras lesión a los derechos personales. Se le registró su casa con su anuencia. Luego la ha emprendido contra Oscar S.M., cuyo negocio en Valladolid apareció empapelado con la efigie de Esther, ha autorizado registros minuciosos propios de una república bananera, autorizó el pinchazo de su teléfono hasta que tres meses después lo levantó «ante la falta de resultados relevantes para la investigación después de tres meses». Lleva razón Diario de Valladolid cuando afirma que «cada día y cada prueba que pasa se desmorona más la sospecha construida a base de circunstancias y endebles indicios».

NO TE LO PIERDAS:   Losantos busca, con ansiedad, capital judío, por eso acuchilló a Fernando Paz, para hacer méritos
Miguel Recio, coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid.

¡Vaya ridículo que ha hecho el sistema, Sonsoles Ortega, y sus aparatos de propaganda, los medios lacayos, todos al servicio de Black Rock! Se ha mentido en todo, que había signos de violencia, y no los había, que tenía rota la clavícula, que el cadáver ha sido dejado allí, todo para explicar la inutilidad de la Guardia Civil, que hizo un despliegue de medios para el prime times de las televisiones, con los consabidos «expertos» de nada, que tocan la flauta de Bartolo, al son que tocan, dedicados a engañar a la borregada consumidora de la caja tonta. Y la última es de traca, de vergüenza ajena, de entrada de lleno en el delito por los hombres de verde al mando de Recio, coronel de la nada Benemérita de Valladolid, de falsear pruebas para incriminar a Óscar, que entrega su coche en perfecto estado de revista y es abollado bajo custodia de la Guardia Civil, de donde deviene la delirante hipótesis de que Esther fue «poco» atropellada, cayó en la acera y se desangró por falta de auxilio. Usted está para hacer justicia y no para participar en las mentiras del sistema.

Pero le aviso: la verdad avanza inexorable y la mentira se bate en retirada. Hay una sobremortalidad del 36,9. Una sobremortalidad que el sistema no alcanza a explicar por más que lo intenta y que esa mortandad se debe a la timo vacuna, todo el mundo lo sabe. Sálvese del ridículo y de la responsabilidad, empapele a quien sea responsable de falsear pruebas, al autor intelectual, al que ha dado esa orden abyecta e inmunda; investigue, porque si hubo un crimen, en efecto, Esther López fue asesinada…por una timo vacuna letal, por el sistema de salud, por los políticos y todo una trama de sanitarios que la engañaron e inyectaron en su cuerpo una ponzoña de terrorismo biológico letal. Y si no a usted se le pedirán cuentas por participar en este sucia mentira genocida para eliminar población.

El caso Esther López: Murió por “hemorragia interna” a causa de un trombo, por el pinchazo