Enrique de Diego.
En la convocatoria de la magna manifestación del 12 de octubre, a las 11 horas, desde Puerta del Sol al Congreso de los Diputados no se hace mención alguna al hecho más relevante que está en el origen de todo: el genocidio perpetrado por las timo vacunas. De ahí sale una línea sin solución de continuidad hasta el encarecimiento de la energía, la inflación desbocada y el horizonte de hambre que nos acecha. Porque lo enervante de esta crisis brutal es que ha sido programada y planificada hasta el último detalle y eso debe provocar indignación supina.
Las cifras de la masacre de compatriotas es ya brutal: 148.126, cifra resultante de los 113.000 mayores que fueron asesinados con malos tratamientos, como morfina o redemsivir, y las terribles intubaciones, y los 35.123 de sobremortalidad, que la nauseabunda prensa lacaya trata de presentar como un misterio, como si no supiéramos que lo único que se ha producido es un proceso de timo vacunación masiva, la única cosa que lo puede justificar.
Una eminencia, una mente preclara y una científica ética como la Catedrática María José Martínez Albarracín ya aviso sin descanso de la atrocidad que se estaba cometiendo y de los estragos que produciría la proteína Spike. Y eso que «todavía no hemos podido comprobar cómo serán los efectos a largo plazo, los efectos de la integración genómica de estos productos génicos y los efectos en la descendencia de los inoculados, especialmente en los hijos de madres gestantes “vacunadas”. Pero podemos anticipar sin miedo a equivocarnos que aumentarán los cánceres, las enfermedades autoinmunes, las demencias y neurodegeneración en los inoculados y los problemas de desarrollo cognitivo y autoinmunes en sus hijos». La genocida OMS, curándose en salud, poniéndose la venda antes de la herida, ya «profetiza» que los cánceres aumentarán el 60%.
Un dalo terrible y tremendo que pone en peligro nuestra supervivencia como sociedad. Dice la Catedrática Albarracín que «respecto a la infertilidad femenina, en la homología de secuencia entre la Spike protein y las sincitinas, que son proteínas producidas por los virus endógenos HERV-W. Las sincitinas son necesarias para la formación de la placenta al permitir la fusión del trofoblasto en sincitiotrofoblasto. Las sincitinas son también necesarias para que se produzca la fusión del óvulo y el espermatozoide en la fecundación. En cuanto a la infertilidad masculina se podría producir debido a que el testículo es muy rico en receptores ACE2, con los que se une la Spike y ya se ha comprobado científicamente que esta unión Spike-ACE-2 daña el receptor, disminuyendo su expresión. La función de ACE-2 en testículo es imprescindible para que se produzca, incluso, el desarrollo y maduración testicular».
Este terrible genocidio no puede quedar impune, el Gobierno debe ser derrocado y sus responsables juzgados ante un tribunal popular y pagar por las consecuencias de sus crímenes. De ahí ha devenido todo. Lo que no se esperaban estos criminales eugenésicos que hubiera tanta y tan heroica y tan esforzada resistencia, hasta hacerles doblar la cerviz y no consumar sus planes de timo vacunación obligatoria. Héroes los purasangres, de esa gente que nunca se rinde. En «el manifiesto en defensa de los niños españoles» nos conjuramos a que pagarán caro, el doble, los crímenes que con tanta mentira, tanta alevosía y tanta inmundicia se estaban cometiendo.
Porque una sociedad que deja impune esos crímenes no merece sobrevivir. Por eso entiendo el 12 de Octubre como el principio de la insurrección. Tras duros meses de confinamiento, la economía está en quiebra, no se podía esperar otra cosa, es una atroz planificación en la que Alberto Núñez Feijoó exigió a Pedro Sánchez la timo vacunación obligatoria. Bipartidismo vacunazi. Hemos de ser los purasangres los que le demos la vuelta al sistema como un calcetín. La inflación, la miseria y el hambre, mientras la casta parasitaria chapotea en sus privilegios, es consecuencia programada del genocidio y hay que decirlo, proclamarlo bien alto.
Animo a todos los purasangres -la parte más noble de esta sociedad- a participar en la manifestación del 12 O y en la huelga general, si se convoca, pero sin renunciar al objeto básico: que el genocidio no quede impune, no puede quedar sin castigo, a todos los responsables. Es el mínimo de justicia exigible.