Entre los bulos y los montajes que el gobierno de socialistas y comunistas iniciaron para victimizarse y ganar adeptos, estaba aquel, que parece que ya nadie recuerda, del tipo que pretendía abatir de un tiro al infame Pedro Sánchez. La noticia tuvo poco recorrido.
Informaciones contradictorias, fotos del supuesto arsenal incautado al «tirador» que provenían de un banco gratuito de imágenes de la red, referencias equivocadas de algunos «periodistas» sobre modelos de rifles y calibres… Los medios de desinformación del sistema no tardaron en abandonar la «noticia» y el infame Pedro Sánchez se dedicó después a hacerse vídeos entrando en Moncloa entre aplausos de su personal. Todo en él siempre ha sido y es falso. A los medios alternativos de noticias la censura les borró entonces algún artículo al respecto, y a unos cuantos bloggers nos eliminaron nuestros posts. El ministerio orweliano de la verdad.
Pero Sánchez no es el único al que le gusta preparar montajes con atentados de falsa bandera, o atentados amañados, o simulacros de atentados.
Nicolás Morás explica con su propia arma, una preciosa Colt modelo 1911 cal. 45 ACP, el detalle que para muchos periodistas argentinos, cuya prensa nada en el estiércol tanto como la española, ha pasado desapercibido y que otros han preferido no mostrar, porque hay que mantener el mito hasta que éste ya no se sostenga.