Virginia Montes.
Cada vez se ve más absurdo y delirante, la ley de Mark Rutte, y la sumisión de éste a la nefasta y totalitaria agenda globalista en su medida contra los agricultores. Los más perjudicados serán los bebés a los que el impresentable Rutte les niega el acceso a una leche de calidad, a yogurts, kefir…