El primer ministro de Pakistán ha estado advirtiendo a los no musulmanes durante años que «llegará el día en que los occidentales se lo piensen dos veces antes de faltarle el respeto al Profeta».
Una operación antiterrorista coordinada por Europol en Italia y en otros lugares de Europa ha llevado al desmantelamiento de una red de terroristas paquistaníes en relación con un ataque perpetrado en 2020 frente a las antiguas instalaciones del periódico satírico Charlie Hebdo, anunció la policía italiana. el martes.
Esta operación, coordinada por la fiscalía de Génova (norte) y la dirección del servicio antimafia y antiterrorista, se saldó con “la detención de ciudadanos paquistaníes”, anunció la policía en un comunicado de prensa refiriéndose al tema de 14 órdenes de captura.
Los miembros de esta red, “todos sospechosos de asociación delictiva con fines de terrorismo internacional”, están “vinculados directamente con Zaheer Hassan Mahmoud”.
Este último, un ciudadano musulmán pakistaní, había atacado a un hombre y una mujer con un cuchillo de carnicero frente a la antigua sede de Charlie Hebdo en París el 25 de septiembre de 2020.
El ataque terrorista se produjo en medio del juicio del ataque terrorista islámico de enero de 2015 contra el periódico, que volvió a publicar caricaturas del profeta Mahoma.
La operación coordinada por Europol también involucró a las oficinas antiterroristas de España y Francia, coordinando el Centro Europeo Antiterrorista de Europol, dijo la policía italiana.
“La investigación reveló la existencia activa, en varias provincias italianas y algunos países europeos, de una célula terrorista formada por un grupo mayor de jóvenes paquistaníes, todos los cuales eran contactos directos del autor del atentado contra Charlie Hebdo”, agregó.
Cuatro paquistaníes, de entre 17 y 21 años, que estaban en contacto con el terrorista islámico Zaheer Hassan Mahmoud, ya habían sido acusados en Francia y encarcelados en diciembre de 2020.
No sorprende que todos los sospechosos hayan sido paquistaníes musulmanes. El primer ministro de Pakistán, Imran Khan , ha estado advirtiendo a los no musulmanes durante años que «llegará el día en que los occidentales se lo piensen dos veces antes de faltarle el respeto al Profeta».
Khan exigió que los países occidentales proscriban la blasfemia contra el profeta islámico Mahoma y “penalicen a quienes difundan deliberadamente su mensaje de odio contra los musulmanes”.