AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


REPENTINITIS: Sucumbe otro sacerdote por el «acto de amor», Luis Mariano Fernández, canónigo de Covadonga

Redacción




Según publica El Comercio de Gijón, el sacerdote praviano Luis Marino Fernández Solís, canónigo de la Real Colegiata de Covadonga, ha fallecido este jueves de forma repentina a los 61 años. Conocido por toda Asturias por las múltiples parroquias que recorrió, su repentina muerte causó consternación tanto entre esos feligreses como en el santuario, al que había llegado en 2018.

Desde el pasado año era también capellán del Hospital de Cabueñes, en Gijón, donde precisamente falleció en la noche del miércoles al jueves de un infarto, en torno a la una de la mañana. Al finalizar su guardia como capellán se sintió indispuesto y acudió a Urgencias, donde nada pudieron hacer por salvarle. Desde años atrás arrastraba problemas cardiacos y por ese motivo había sido destinado a Covadonga, con el fin de realizar tareas más acordes a su delicado estado de salud. «Era un buen sacerdote, muy servicial para la gente y muy disponible para todos», destacó el abad de Covadonga, Adolfo Mariño.

Nacido en Pravia el 20 de mayo de 1960, Luis Marino Fernández fue ordenado sacerdote en 1984. Su primer destino estuvo en Ibias y de ahí pasó a Valdés y distintas parroquias de Villayón. En 1997 llegó a Piloña, concejo en el que permaneció 21 años, hasta su traslado a Covadonga. En el concejo piloñés se hizo cargo tanto de las parroquias de San Pedro de Villamayor, San Martín de Borines, Santa María de la O de Miyares, San Antonio de Pesquerín, San Román y Santa María de la Asunción de Villa como de San Pedro de Sevares, San Vicente de Cereceda, Santa María de los Montes y San Pablo de Sorribas, estas últimas desde 2007.

NO TE LO PIERDAS:   Catedrática María José Martínez Albarracín (y 2): "Están preparando vacunas basadas en ARNm" y "si a los niños no les protegen los padres, ¿quién les protegerá?"

«Era muy querido, una persona muy atenta y cariñosa, siempre pendiente de los feligreses. Me gustaría que rezasen por él y le recordasen sonriendo», señaló su prima, Mónica Solís. Recordó además cómo fue un hombre que «tenía sus opiniones y las defendía». «A donde llegase Luisma, llegaba la alegría», ensalzó.

El funeral se celebrará el viernes a las 18 horas en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor de Pravia. A continuación recibirá cristiana sepultura en el cementerio de la misma localidad.