Luis Bru.
No estuvo muy fino ni muy acertado Klaus Schwab cuando nombró a Pablo Casado «joven líder mundial» entronizándolo como representante de su generación o es que todo les sale mal a los globalistas. Lo cierto es que Pablo Casado tiene las horas contadas. No ha conseguido el respaldo de la Comisión Ejecutiva y convoca la Junta Directiva Nacional, donde espera obtener más calor. Alberto Núñez Feijoó parece querer jugar fuerte en este momento crítico de la vida del PP y encabeza la oposición a Casado, con el respaldo de otros barones con más o menos peso: Juan Manuel Moreno Bonilla, Alfonso Álvarez Mañueco, Isabel Díaz Ayuso, que considera que su sitio está en Madrid y no debe moverse. Un sórdido caso en el que se unen la presunta corrupción y un chapucero tema de espionaje parece que le va tumbar a Pablo Casado, el globalista, el hombre marcado por la agenda 2030 para cumplir sus designios. Pero, ¿acaso no son todos los del PP traidores globalistas?