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César Vidal: «Fue peor que un mobbing, fue como tratar a un abeto con la técnica de un bonsai»

Redacción




Enrique de Diego.

He escrito un libro sobre César Vidal, o sobre el acoso que César Vidal sufrió en Es.Radio. Un hecho tan sorprendente como escandaloso. El libro «La gran traición: Federico Jiménez Losantos apuñada a César Vidal en Es.Radio» va muy bien en Amazon. Ese éxito editorial se debe al interés que suscita César Vidal y ese es un dato a tener en cuenta de cara al futuro. Vidal no se ha ido nunca, pero si lo hubiera hecho en algún sentido, ha vuelto para quedarse. Ya era hora de que hablara con él y atar cabos y recoger flecos. La entrevista la voy a publicar en dos partes, que ustedes, queridos lectores, la disfruten:

  • Ya era hora de que contactáramos. Es un honor y un privilegio hablar con usted, don César.

– La sensación es mutua aunque debo decirle que me siento un tanto abrumado hablando con una persona que ha conseguido averiguar tantas cosas no sólo sobre mi sino también sobre mi entorno alcanzando cotas que yo mismo desconocía.

  • Antes de entrar en materia, quiero agradecerle que haya avalado y aún elogiado mi libro “La gran traición. Federico Jiménez Losantos apuñala a César Vidal en Es.Radio”. Considera usted que es veraz, fidedigno y que es una investigación seria.

–  Era un acto de justicia más que debido.  Su libro es una investigación muy rigurosa y muy bien documentada.  Desconozco las fuentes – alguna la puedo sospechar, pero de manera puntual – pero tengo que insistir en que el resultado es muy ajustado a la realidad y en que he aprendido no pocas cosas que desconocía.

César Vidal con Federico Jiménez Losantos. /Foto: libertadigital.com.

«Una conducta profundamente estúpida y dañiña sólo explicable desde la envidia y la soberbia»

  • Permítame que le indique que usted es el protagonista del libro porque se me fue imponiendo. Nunca pude imaginar que hubiera sido usted objeto de un mobbing en toda regla en Es.Radio, una cadena a la que usted daba prestigio y de la que era un puntal clave. El mobbing es una práctica terrible y muy desgastante.

– No me atrevería a calificar mi paso por Es. Radio como mobbing. Supongo que hay paralelos, pero creo que fue algo diferente. En ocasiones, he tenido la sensación de que todo aquello fue más parecido a tratar a un abeto con la técnica de un bonsai.  De manera forzada, había que mantenerme en una situación enana.  Si los oyentes enviaban más sms a mi programa, se suprimían mis sms; si mis libros tenían éxito no se hablaba de ellos o se hacía de manera ridícula; si publicaba en prensa no se mencionaban mis artículos en los resúmenes de prensa aunque sí se destacaba cualquier cosa escrita incluso por meros colaboradores; si recibía un premio literario se le ponía sordina y un largo etcétera semejante.  Como esos podría mencionar muchos ejemplos que iban en la dirección de convertir un árbol frondoso en un bonsai para que el árbol canijo, el bonsai real, no se molestara con su sombra.  Era mucho más que mobbing y además contra alguien como yo que pertenecía al Consejo de Administración de la casa y que era una de sus figuras de referencia.  Aparte de malvada, era una conducta profundamente estúpida y dañina sólo explicable desde la envidia y la soberbia.

Enrique Cerezo y Federico Jiménez Losantos departiendo en presencia de Claudia.
  • Antes de entrar en materia, quiero pararme un momento en la parte más frívola o curiosa. Esta es la historia de la modelo espectacular, y es muy espectacular la verdad, que se llama Claudia. Y ahora ha sacado usted la de la bella norteamericana que le hace una proposición multimillonaria de matrimonio. Me gustaría conocer más detalles. ¿Es una oyente? ¿Cómo contacta con usted?

– Por definición, jamás hablo ni en público ni en privado de mis relaciones con damas. En el caso de la modelo, fue una persona muy cercana a Federico Jiménez Losantos la que comenzó a difundir la historia hace años.  Me vi obligado a pedirle explicaciones por wasap porque no me parecía una conducta correcta y me dio largas aunque no me indicó a qué se debía su reprobable conducta.  Sí puedo decir que era persona muy cercana a Federico Jiménez Losantos.  La manera en que usted ha relatado el episodio es muy correcta aunque, seguramente, si entráramos en detalles, todavía sería peor.

Claudia.

El otro caso lo mencioné yo el miércoles en un post de www.cesarvidal.com porque molestó mucho a Federico Jiménez Losantos – ¿debería haberse alegrado, no? – pero también deseo ser discreto. Era una persona procedente de Rusia, que se convirtió en millonaria gracias a la creación de una compañía de tecnología en Estados Unidos y que me ofreció casarme con ella. Me conocía desde la época de COPE donde fue a uno de mis programas de radio. Desde el principio, labramos una estrecha amistad que, de manera totalmente inmerecida por mi parte, ella pretendió en convertir en relación matrimonial.  Rechacé esa posibilidad porque aunque la apreciaba mucho, no estaba enamorado de ella y no concibo un matrimonio sin amor.

https://youtu.be/tFTjfdW9fr8

  • Ni un Mañara ni un Bradomín he sido…¿Qué las da usted, don César, para tener tanto éxito con las mujeres?

Ya he podido observar cómo en las páginas de su libro me trata muy bien y observo que sigue esa misma tónica al referirse a mi vida sentimental.  Sinceramente, me temo que me sobrevalora usted no mucho sino muchísimo.  Sin embargo, aunque no fuera así jamás rompería mi discreción sobre ese tema.  Espero que lo sepa comprender.

  • Hablando de mujeres, ¿es Ayanta Barilli amante de Federico Jiménez Losantos?

Bastaría que lo fuera para que yo no dijera nada, absolutamente nada, al respecto.

Dieter Brandau. /Foto: youtube.com.

«Dieter Brandau y Javier Somalo son dos personas de poca valía crecidas a la sombra de Losantos»

  • Le traslado también mi experiencia en el sentido de que las redacciones se han llenado de trepas y conspiradores que no trabajan y se dedican a adular y a hacer la vida imposible a los demás. En su caso, quienes le hacen la vida imposible son Dieter Brandau y Javier Somalo, dos personas menores, sin atributos…

– Que son personas de escasa valía profesional crecidas a la sombra de Federico Jiménez Losantos yo creo que tiene poca discusión.  Ésa era la opinión generalizada dentro de la casa y fuera de ella, pero tampoco hay que exagerar sus méritos atribuyéndoles el monopolio del mal.  Para tanto no dan.  Piense usted que en la empresa casi todo el mundo se reía de ellos a sus espaldas y los llamaban Papichulo y el Madelman.  Permita que por caridad no diga quién era cada cual.

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Javier Somalo. /Foto: gorkazlimela.com.
  • La experiencia indica que ese tipo de trepas aduladores no hacen nada sin el consentimiento del jefe, nada que le pueda molestar. Así que no sé si está de acuerdo con la afirmación de que el mayor traidor es Federico Jiménez Losantos, el jefe de la conjura.

Federico Jiménez Losantos sufrió lo indecible en la última etapa de COPE y, sinceramente, creo que nunca se ha recuperado psicológicamente de esa época.  Durante años, soñó con regresar a la COPE y verse reivindicado, pero, como era de esperar, esa eventualidad nunca tuvo lugar.  Se fue así encerrando cada vez más en si mismo y dejando en manos de otros todos los asuntos que podían ser no ya dolorosos sino incluso pesados, trabajosos o desagradables.  El resultado fue que gente muy discutible se vio catapultada a áreas de decisión para las que no estaban capacitadas ni de lejos.  Se estableció así un pacto que, seguramente, fue tácito: “vosotros me libráis de molestias y yo a cambio os dejo hacer”.  No creo que Federico Jiménez Losantos fuera tan estúpido cómo para cargar contra mi, pero si un escolta suya me robaba una cesta de Navidad – y por lo que me contó la persona que me la envió parece que fue más de una – no había nada.  Ya se puede imaginar el resultado de una conducta así en una empresa que pretende ser competitiva.

  • Usted y yo nos conocimos en Albarracín, en las Jornadas Liberales Iberoamericanas, aunque, por horarios, cruzamos pocas palabras. Federico, allí también, siempre me ha parecido un persona estrafalario y menor.

– Estrafalario no me pareció nunca, pero comparado con otra gente que asistía y pronunciaba ponencias– incluido Javier Rubio – sí que era un personaje intelectualmente menor.  Con todo, su repercusión mediática sí que era mayor que la de la mayoría.

Luis Herrero, Federico Jiménez Losantos y César Vidal. El libro que sostiene Losanto no lo escribió él.

«Federico siempre soñó con volver a la COPE»

  • Me ha asombrado constatar que usted es el único que cree desde el principio en el proyecto de Es.Radio, la posibilidad de contar con un medio independiente. Es decir, me ha asombrado que no crea en él Federico, ni tampoco Luis Herrero…

Federico Jiménez Losantos siempre soñó con regresar a COPE e incluso llegó a ofrecerle la concesión que Esperanza Aguirre le había dado si le dejaban quedarse en COPE.  Ni que decir tiene que los obispos no le hicieron el menor caso porque lo consideraban amortizado y porque emisoras tenían para dar y tomar.  Imagino que después de la última renovación de Carlos Herrera, Federico Jiménez Losantos se habrá dado cuenta de que no regresará al paraíso del que fue expulsado.  Luis Herrero se quedó sin trabajo al no apoyarle ni una sola persona en el PP para volver a presentarse como eurodiputado y encontró un refugio en Es. Radio. Fuentes muy elevadas de COPE me dijeron en 2013 que Luis Herrero había acudido a ellas suplicando que le entregaran la dirección de La linterna.  Si realmente así fue, no cabe duda de que lo rechazaron.  Pero más relevante que eso es que cuando Federico Jiménez Losantos envió a Luis Herrero para hablar conmigo después de recibir mi carta, yo le dije a Luis que Es. Radio podía salir adelante si se gestionaba bien y Luis me preguntó, muy sorprendido, si de verdad lo creía.  Y sí, yo lo creía entonces.  Ahora, tras las investigaciones que usted ha realizado y publicado sobre su contabilidad y que aparecen en el libro, no soy tan optimista.

  • ¿En qué creen Dieter Brandau y Javier Somalo?

Miquel Roselló – y alguna otra persona que trabajó en la casa – han señalado que, realmente, no creen en nada aunque fingen ser liberales. A Dieter le escuche una vez decir que él era “recartista” y puede que fuera verdad porque Recarte le dio la dirección de la televisión – yo estaba presente – televisión que hundió en bien poco tiempo.  Personalmente, no podría decir que crean en algo y tampoco me dieron razones para pensarlo, pero, en cualquier caso, la verdad es que no me importa lo más mínimo.

«Podría dar la impresión de que es un maquillaje contable para ocultar pérdidas»

  • Hay un dato económico que parece imposible: las salidas patrocinadas de Federico se resuelven con pérdidas…No se entiende. Siempre es una operación para ganar dinero. ¿Para qué si no?

– Reconozco que cuando me informaron de que las salidas de Federico Jiménez Losantos se saldaban con pérdidas no podía creerlo.  Sin embargo, la persona que me informó conocía las cifras.  Culpaba además a Somalo.  Ignoro si era así, pero, en aquel entonces, lo atribuí a mala gestión, algo de lo que se acusaba siempre a Somalo aunque creo injusto culparle a él en exclusiva de esa circunstancia.

  • El resto de las empresas debían en 2018 a Libertad Digital SA la cantidad de 3.351.937,56 euros. ¿Tiene sentido que le deba dinero Libertad Digital Publicidad y Marketing SL o Cronos? ¿En concepto de qué? Esas empresas prácticamente no existen.

– No.  No tiene ningún sentido aunque sí muy mal aspecto.  Podría dar incluso la impresión de que es un maquillaje contable para ocultar pérdidas.  Debo decirle, sin embargo, que de esa circunstancia me he enterado gracias al trabajo tan riguroso que ha realizado usted y nada puedo aportar sobre la base de lo que yo conozca.

  • Usted ha dicho recientemente que es uno de los aspectos de “La Gran traición” que le ha sorprendido, que se ha enterado de la contabilidad por el libro, pero usted ha sido miembro del Consejo de Administración. ¿Qué datos se ofrecen al Consejo y a la Junta General de Accionistas? ¿Cómo definiría la gestión de Libertad Digital SA?

– Los datos de un balance normal con ingresos y gastos.  El problema es que al no estar detallados no se ve mucho. Sabes que los ingresos de publicidad son esos, pero ignoras a qué corresponden o que existen unos gastos, pero no está tan claro que los ocasionan.  Como además existe una relación de confianza, de amistad o de admiración, a nadie se le ocurre pensar que aquello pueden ser las cuentas del Gran Capitán. Yo comencé a sentirme inquieto cuando me percaté de que los gastos en personas cercanas a Federico Jiménez Losantos se acercaban bastante a las pérdidas, es decir, que con una mejor gestión se podría corregir aquello. Lo intenté, pero por parte de Federico Jiménez Losantos me encontré, como usted averiguó, que como yo era “de letras” no debía ocuparme de ver las cuentas y el momento más desagradable fue aquel en que esperaba que en un consejo de administración se abordara este tema y me quedé totalmente solo.  Bueno, solo y con una subida de tensión que me pudo llevar al otro mundo.

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Santiago Santiago, Cristina Cifuentes, César Vidal y Federico Jiménez Loantos. /foto: santiagosantiago.es.

«Sensación de omnipotencia de Federico»

  • Vamos con Federico. Usted habla de una primera etapa en la COPE heroica e incluso divertida, pero luego me ha gustado el concepto que utiliza usted de la omnipotencia de Losantos

– Fue una etapa muy buena.  Hubo momentos muy difíciles, pero, en conjunto, fue una época llena de emociones positivas.  No voy a renegar de aquellos años porque sería negar la realidad. Las dos últimas temporadas de COPE, sin embargo, estuvieron también cargadas de tristezas porque habían decidido desprenderse de Federico Jiménez Losantos y lo sometieron, dentro y fuera de COPE, a un acoso encarnizado.  Ese proceso lamentable había venido precedido por una sensación de omnipotencia de Federico Jiménez Losantos.  Seguramente, en aquel entonces era el número 1 de la radio por la mañana aunque el EGM nunca se lo reconociera, pero, a la vez, hay que reconocer con harto dolor que Federico Jiménez Losantos no supo asimilar el éxito y se emborrachó. A mi me decía, por ejemplo, “es que mandamos” y yo me decía: “pero qué vamos a mandar si yo no puedo ni elegir a un redactor en mi programa y me los endosan por que pertenecen a la parroquia tal o al grupo cuál”.  En medio de ese estado de embriaguez, no es que Federico Jiménez Losantos estuviera convencido de que iba a modelar al PP a su gusto – liquidando, por ejemplo, a Gallardón – sino que llegó a creer que podía conseguir hasta que Cañizares fuera el presidente de la Conferencia Episcopal.  A mi aquello me parecía una locura, pero es que además no creía que nuestro papel fuera pastorear a los obispos para que eligieran a su presidente.  Cuando Cañizares no fue elegido le supo muy mal y la tomó con Federico Jiménez Losantos.  No era culpa de Federico la no elección, pero sí pensar que era posible.  En medio de ese vuelo hacia el sol, la alas de Federico Jiménez Losantos – que no eran más que cera y plumas – se derritieron y cayó al mar del despido.

  • Y luego el shock postraumático de la salida de la COPE que no ha superado.

– No sé si a estas alturas lo habrá superado, pero, desde luego, en todos los años posteriores seguía en las mismas.  Recuerdo que, por ejemplo, cuando Nacho Villa fracasó al sustituirlo en La Mañana, estaba convencido del regreso. Y lo mismo sucedió en los años siguientes.  Su convicción – sin ninguna base real – era tan obvia que un día Fernando Sánchez Dragó, el padre de Ayanta, llegó a felicitarlo en antena por su regreso a COPE.  Cuando yo lo escuché, me pregunté con tristeza si ciertas formas de locura son contagiosas.  Me contaron que tras marcharme yo de Es.Radio, Federico Jiménez Losantos estaba eufórico diciendo que su regreso a COPE sería más fácil.  Si, efectivamente, esa información se corresponde con la realidad dejaría de manifiesto que estaba bastante trastornado.

Federico Jiménez Losantos con César Vidal.

«Tiene serios problemas para aceptar la realidad cuando no le gusta»

  • ¿Es Federico Jiménez Losantos un demente?

– No soy psiquiatra.  Dicho esto, sí puedo decir que Federico Jiménez Losantos tiene serios y enormes problemas para aceptar la realidad cuando no le gusta y, por añadidura, intenta impedir que se la cuente alguien rodeándose, por ejemplo, de gente que sólo le dice lo que desea oír.  Esa circunstancia ha sido una verdadera tragedia para Libertad Digital y no podía ser de otra manera.  ¿Se imagina alguien el destino de un barco donde el segundo de abordo y el contramaestre ocultaran al capitán que se avecina una tempestad porque sólo le gusta navegar con buen tiempo?  Semejante conducta sólo podría acabar en naufragio.

  • ¿Qué patología es dominante en el personaje?

– Debo insistir en que no soy psiquiatra.  De nuevo, dicho esto, Federico Jiménez Losantos es absolutamente incapaz de escuchar, algo de lo que me advirtió en su día Javier Rubio. Las consecuencias son terribles cuando hay que analizar la realidad o gestionar una empresa.  Lo normal es que no se haga bien ni una cosa ni la otra.

«Había gente dispuesta a decirle que era Napoleón o Celia Gámez»

  • Dice un amigo mío que lo grave no es que alguien se crea Napoleón sino que los demás se lo crean. ¿Cree que eso ha sucedido con Losantos?

– Desde luego, en Es.Radio había gente dispuesta a decirle a Federico Jiménez Losantos que era Napoleón o Celia Gámez si eso es lo que quería oír.  Cuestión aparte es que se lo crean.  La opinión de la gente que trabaja con Federico Jiménez Losantos – y hablo de lo que vi hasta 2013 – estaba más vinculada al miedo que a la admiración o al respeto.  Curiosamente, esas reacciones se daban, por regla general, en gente que no lo había tratado.