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Hay que dejar de hablar de que estás como las maracas de Machín y decir que estás como las maracas de Losantos

Redacción




Luis Bru.

Antes se decía que estás más sonado que las marcas de Machín, pero el dicho debe cambiarse por estar más sonado que Locantos. Su cabeza está como un sonajero o como un cencerro. Según él estos son vacunas y no terapias experimentales, a las que llegó a calificar de «milagro del capitalismo», y ahora insiste, para que suena lejanamente a liberal, que hay competencia, cuando el mercado está controlado por Bill Gates. Luego descuenta los médicos muertos por REPENTINITIS y le queda un cuadro aliñado. Es como el chiste del sargento de la Guardia Civil al que el número de Atestados le pregunta: «mi sargento, ¿la cabeza está en el arcén, con hache o sin hache?» Y va el sargento y le da una patada para que esté en el campo y todo resuelto. El cencerro de Losantos va dando patadas para que cuadre sus delirantes conclusiones. En suma, parte de los siguientes errores: 1) es una vacuna cuando es un veneno de muerte para eliminar población; b) no muere ningún sanitario para lo cual ha de dar la patada al cadáver a Rafael Borrás, jefe del Servicio de Urgencias de Salamanca y uno de los más fervientes propagandistas del veneno de muerte; c) es fruto de la competencia, cuando el mercado está controlado por Bill Gates y por Black Rock; 5) le da una patada al cadáver de Elia Rodríguez y le sale un «accidente doméstico». Ergo, conclusión: los que se oponen, delirium tremens, «son una minoría de Vox, del Yunque». Lo dicho: estás como las maracas de Losantos.