El partido entre el Real Valladolid y el Mirandés llegaba a su final y el revuelo en la grada principal del estadio Zorrilla hacía sospechar que algo pasaba. Las asistencias médicas y los servicios médicos del club asistían a un aficionado que sufría un problema cardíaco que finalmente le ha costado la vida según confirmó el propio club.
Las asistencias, una vez que acabó el partido, evacuaban a esta persona desde la parte alta de la grada, lo que supuso una gran dificultad por lo estrecho y empinado de la escalera por la que apenas podían desenvolverse las seis o siete personas que portaban la camilla con el enfermo.
Tras muchos esfuerzos unos minutos interminables, conseguían superar las barreras y se llevaban hacia el hospital al aficionado al que al parecer llegaron y encontraron ya sin pulso, realizando las maniobras pertinentes de reanimación. Poco antes de las 22:00 horas se confirmaba el fallecimiento de esta persona. DEP.
