Enrique de Diego.
Quiero entonar un Kadish por los hijos y los nietos de los supervivientes de La Lista de Schindler. De aquella generación, perseguida por los nazis, salvados por el empresario austriaco de los campos de exterminio, ya no queda nadie. El último fue León Leyson, que murió en Los Ángeles.
Abro el Sidur y desgranó el Kadish: «Ahora bien, crezca el poder del Señor tal cual manifestaras diciendo: recuerda tus mercedes, oh Señor, y tus favores, pues ellos son eternos.
La última escena de La Lista de Schlinder aparecen los supervivientes del Holocausto, llevados por sus hijos, y dejando una piedra sobre la tumba de Óscar Schlinder. Ya no queda ni uno de ellos, pero se perpetúan en los hijos y los nietos. Ahora todos están en peligro cierto de muerte por las timo vacunas, el bio terrorismo. Erek Israel, la casa de Israel, el Estado de Israel, se apresuró a comprar las timo vacunas, la Pfizer concretamente, para lo que triplicó su precio y ha sido una decisión letal del gobierno de Benjamin Netanyahu, que puede costar la vida a casi todos los judíos del Estado de Israel y poner en riesgo la misma existencia de lo que tanto costó edificar. Lo que no acabó Adolf Hitler lo va a terminar Bill Gates.
Enaltecido y santificado sea su gran nombre en el mundo, el cual creó según su voluntad; extiende su soberanía pronta y próximamente por los días de vuestros vidas y por las de toda la casa de Israel. Así sea.
Congregación: Bendito sea su gran nombre sempiternamente.
El Estado de Israel, con casi nueve millones de habitantes, fundado a rebufo de la Sohá, el 14 de mayo de 1948, con Ben Gurion como primer presidente, Golda Meyr, con héroes como Moshe Dayan, siempre en guerra, siempre sobre las armas, la guerra de los seis días, del Yom Kippur, con Jerusalem recuperada -el próximo año en Jerusalem, repetían preñados de nostalgia por la pérdida de la Ciudad Santa, en la diáspora- se puede perder por este ataque bio terrorista de Bill Gates, de Pfizer, de la OMS y los malditos globalistas.
Bendito, alabado, glorificado, enaltecido, ensalzado, elevado y loado sea su nombre sagrado; bendito sea Él quien está por encima de todas las bendiciones y todos los salmos, loas y consuelos pronunciados por todo el mundo. Amén.
Congregación: Acepta nuestras preces con merced y benevolencia.
Los judíos fueron, siempre temiendo por su supervivencia, fueron los primeros en inyectarse la timo vacuna, en porcentaje del 90%. No esperaban que hay estuviera su perdición. Inyectados con la proteína Spike ya lo tienen en su cuerpo, circulando, alojándose en sus órganos vitales, esterilizándolos y matándolos, en sus testículos-ovarios, en su bazo, hígado, médula, suprarrenales, corazón, cerebro…Les avisó Luc Montagnier en una carta que hubiera salvado al pueblo de Israel, pero el Premio Nobel de Medicina ha sido criminalizado, silenciado. Cuando la proteína Spike muta naturalmente en un 15% o un 20% tenemos la variante que ahora llaman Delta y antes llamaban de la India. Son los timo vacunados la producen, fruto de este inmisericorde ataque bio terrorista de la codiciosa Pfizer. Se produce allí mismo en Israel, en los cuerpos de los judíos, nuevos campos de exterminio, a los que han ido voluntariamente.
Recibidas sean por nuestro padre en el cielo, las oraciones y plegarias de todo Israel. Así sea.
Congregación: Bendito sea el nombre del Señor desde ahora y para siempre.
No sabiendo de donde le viene el ataque bio terrorista, el gobierno israelí ha prohibido la entrada de todo el mundo, timo vacunados incluidos. De nada sirve, tienen el mal inoculado en sus cuerpos, un mal que no inmuniza sino que infecta y que mata, de manera más certera que el Cyclon BX, y que incluso han pagado por él.
Provenga del cielo paz duradera y vida para nosotros y para todo Israel. Así sea.
Congregación: Mi ayuda proviene del Señor, hacedor del cielo y la tierra.
¿Qué pensarán los más de 5,3 millones de judíos de Norteamérica, tan adictos al Partido Demócrata, cómplice necesario y autor en cierta medida de este genocidio clamoroso, al ver al comprobar el engaño y ver el triste sino de sus hermanos de raza? ¿Qué pensará Hollywood, tan en manos judías?
El que promueve armonía celeste, traiga también paz para nosotros y para todo Israel. Así sea.
Valga una paz duradera para Israel, los rabinos, sus discípulos y para todos quienes se ocupan del estudio de la Torá, aquí y acullá; para ellos y para vosotros; provengan del padre del cielo y la tierra gracia, merced y compasión, larga vida, amplio sustento y salvación. Amén.
¿Qué película hará Steven Spielberg de este holocausto tan terrible? ¿Qué Museo del Holocausto habrá, unas simples jeringuillas, unas batas de personal sanitario, unas miserables mascarillas? ¿Quién irá a depositar una piedra sobre las tumbas de los hijos y los nietos de los supervivientes de La Lista de Schlinder? Al final, en los judíos jasídicos está la solución. Llora Eretz Israel tus muertos que han ido voluntarios al matadero.