Enrique de Diego.
En una sociedad en pánico, anestesiada, gregaria es el momento de decir basta, ya, hasta aquí hemos llegado. En una sociedad totalitaria, que ha convertido sus UCI en campos de exterminio, con malos tratamientos para el coronavirus, asesinando protocolariamente -el protocolo como negación de la responsabilidad personal como en las SS- a los ancianos quemándoles los pulmones, lacayuna, a la que todos mienten, gobierno, políticos, medios de comunicación, instituciones, ministerios de la verdad y que, sin embargo, sin el más mínimo crítico, como borregos llevados al matadero o la esterilización, agitados por las televisiones que marcan el ritmo del baile de San Vito, como niños a los que después de una soberana tortura se les da recreo, y se les promete una nueva normalidad a cambio de poner un pinchazo letal, para el que ya se pide el consentimiento informado y la total impunidad para la codiciosas farmacéuticas, doy un paso al frente.
Como un exorcismo del miedo que se ha extendido por la sociedad española, llevaré con orgullo por calles y plazas, avenidas e iglesias mi camiseta con el lema #YoNoMeVacunaré. Es un pequeño paso para el hombre y un gran paso para España. Os ánimo a todos a seguir mi ejemplo, a llenar las calles de España del lema liberador y salvador #YoNoMeVacunaré. Un mensaje especialmente destinado a los jóvenes de España: ¡os quieren castrar y dejar infértiles! ¡No lo permitáis! ¡No os dejéis!
Hoy empezamos la revolución del no a las falsas vacunas, que irán generando más pandemias, de cepas más agresivas y letales, cuando llegue el otoño y rebrote y encuentre los cuerpos deteriorados y los sistemas inmunológicos quebrados; es un no al sistema mentiroso, a la manipulación asquerosa de los medios, a la presión totalitaria de los gregarios, a los anatemas de los progres, tigres de papel mojado, de bailar al son que tocan los poderosos, los globalistas, la OMS, la ONU…a todos les digo, les decimos #YoNoMeVacunaré.