Editorial.
La consejera de Igualdad y Servicios Sociales -consejería que no debería existir- Rocío Ruiz, de Ciudadanos tenía que ser, debe dimitir, por haber llevado a Andalucía trece menas de Ceuta, en un acto de beligerancia y de soberana estupidez. Así, de paso, se verá que este engendro no representa a nadie y que en Andalucía no la vota ni el peludo. Elecciones anticipadas, ya.