Javier de la Calle.
Es el no para de agresiones y violaciones por extranjeros marroquíes. Una joven discapacitada con el 66% fue violada y sometida a todo de vejaciones por dos ciudadanos marroquíes.
La Policía Nacional recibió el aviso de la madre, tras ser alertada por la hija vía WhatsApp. Les facilitaba la calle donde estaba retenida (que la adolescente le envió por el sistema de geolocalización de la aplicación de mensajería instantánea) y que decía que había sido violada. Hasta la zona se desplazaron dos patrullas, con cuatro agentes, que llamaron reiteradamente a la vivienda. Se trataba del único bajo que tenía la luz encendida y se veía desde el exterior.
Entonces, salió del portal la muchacha, gritando: «¡Están ahí dentro los que me han violado! ¡Yo no quería!». Además, afirmó que aparte de las vejaciones sexuales la habían agredido.
Sobre las seis de la tarde se encontraba en la estación de Renfe de Parla cuando la abordaron dos sujetos, que la obligaron a ir a casa de ellos. Y que la violaron y luego le hicieron ducharse, supuestamente para evitar dejar rastros biológicos del brutal ataque. En el momento de su huida, había dejado sus enseres personales en la vivienda. Al parecer, dijo, cuando los sospechosos vieron las luces de los rotativos de los vehículos policiales, la dejaron marcharse.
Los siguientes veinte minutos consistieron en continuas llamadas al timbre del piso por parte de la Policía, hasta que uno de los delincuentes abrió. Ofrecieron resistencia. Son nacidos en noviembre de 1989 (31 años) y enero de 1991 (30). Están en situación legal en España.