Virginia Montes.
La jornada de este domingo 7 de marzo estuvo marcada por diversos actos con motivo del Día de la Mujer. En París, estas manifestaciones fueron interrumpidas por el ataque … de militantes antifascistas. La convergencia de las luchas ha liderado el ala. Este domingo 7 de marzo tuvo lugar en París un evento organizado con motivo del Día de la Mujer – programado para el próximo día 8 de marzo. Las manifestantes se reunieron ante la convocatoria de la CAPP – el colectivo de abolición de la pornografía y la prostitución – e incluyeron en sus filas a la famosa activista feminista y ex Femenina Marguerite Stern. La mayoría de los lemas giraban en torno a la crítica a la prostitución y a las feministas que promueven el «trabajo sexual» . Por la tarde, informa el activista LGBT Mehdi Aifa, la manifestación fue interrumpida por «activistas queer y transgénero antifascistas pro-Islam».. Primero se arrojaron varios huevos a Marguerite Stern, antes de que estallaran enfrentamientos más serios entre los dos campos.
Manifestantes escoltados por la policía
En su cuenta de Twitter, Marguerite Stern comentó sobre la violencia que ella y otros activistas fueron el blanco. “Nos golpearon, nos gasearon, nos arrojaron a activistas queer y salimos escoltados” , dijo. El colectivo «L’Amazone», que se manifestó junto a Stern y la CAPP, también se refirió a los hechos en estos términos: «Ahí están, mujeres que ponen huevos a otras mujeres, porque no están de acuerdo con sus ideas abolicionistas». «Casus belli, según Mehdi Aifa: el aspecto supuestamente “islamófobo” de Marguerite Stern y las Femen – que se manifiestan habitualmente contra los islamistas – la oposición de la activista a los excesos del movimiento “trans” y la lucha contra la prostitución. También en su cuenta de Twitter, Marguerite Stern también ha publicado una foto de una etiqueta inscrita en la estatua de la República por el colectivo agresor. Dice, en inglés, «salvar a una trans, matar a un terf [feminista radical excluyente trans]» . Una ilustración de la violencia y el odio franco que estos nuevos militantes progresistas se dedican entre sí.