Javier de la Calle.
Otra pintada más, esta vez junto al Ayuntamiento, y seguro que esa izquierda de Colmenarejo y Galapagar esta vez no ponen el grito en el cielo como cuando aparecieron la pintadas en La Navata con el «Coletas Muérete», aunque aquella pintada pintaba más a llamada de atención de algún vecino para justificar los ataques a los que allí se reúnen.