AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Losantos margina a Ayanta Barilli

Redacción




Luis Bru.

La cena homenaje que le dio en su cutre programa Bertín Osborne a Federico Jiménez Losantos fue un fiasco en todos los sentidos, empezando por la audiencia: Federico no interesa a estas alturas demasiado. El viernes noche, el programa más visto fue Tú cara me suenas, con el 20,2 de share, y minuto de oro alcanzando el 26,1, con 3.357.610 espectadores, seguido por Master Chef Junior, que se fue al 12,5%. Mi casa es la tuya el formato tambaleante de Bertín se quedó en el 11,5% de share, con 1.820.000 espectadores, casi igualado con El debate de las tentaciones, que no es para tirar tracas, en Cuatro, con el 11,1.

Poco se podía esperar de un masaje como los que da Bertín, con preguntas descomprometidas y algo babosas. El personaje más relevante fue María Prado, que eclipsó a un Losantos que no se siente cómodo en el papel de abuelo porreta. María Prado confesó que tiene que apagar la radio de lo nerviosa que le pone, lo que no tiene la sensatez de hacer la tía Paqui, y así le va. Federico, que miente más habla, y que no resulta creíble su autobiografía, eso de que se convenció del rumbo funesto por el que iba de comunista en un campo de concentración en China. Los comunistas sólo enseñan esas cosas a la gente muy convencida. Nada dijo del 11-M, en donde mintió durante años. El problema no es que Losantos se crea Napoleón, de un biotipo de Orihuela del Tremedal, sino que una porción de la opinión pública se creyera que lo era. El por creer se cree con poder de hacer milagros y de resucitar a Inés Arrimadas, qué risa, tía Felisa. Merece estar en el museo del esperpento.

NO TE LO PIERDAS:   Losantos, fatiga desde el coronavirus

Rodeado de mujeres, como la inevitable Rosa Laviada, Federico ocultó lo suyo con Ayanta Barrilli, rutilante finalista del Premio Planeta y especialista en sexo. Suponemos que María Prado tiene problemas psicoconyugales cuando la oye en la radio y es uno de los momentos en que, invariablemente, la apaga. La mosquita muerta es mujer experimentada en la cama.

De paso, Juan Carlos Monedero le hizo unas cicatrices por un comentario, que no veía a cuento de su programa, y se ha enseñado con él. A Federico se le ha perdido el respeto. Así lo hizo el tal Monedero en su programa semanal La frontera de 27 de febrero donde disparó una ráfaga de insultos en contra de Federico Jiménez Losantos y empezando con un “te han faltado, como dirías tu mismo, huevos”.

Aún con las heridas abiertas, Monedero se decantó por el insulto físico para quedarse un poco a gusto: “Federiquito, si de joven eras un mentecato comunista muy muy vehemente y ahora de veterano eres un mentecato anticomunista muy muy vehemente, ¿no será que tu única coherencia es ser un mentecato muy muy vehemente?”. Lo que remató con un “pero yo te quiero igual. ¿qué sería de la derecha hispánica si no tuviera un chiquirriquitin fachita y mofletitos como tú, compartiendo chistes tan divertidos con Bertín?”.

 Lo del programa fue un tedio. Bertín no da para más y Federico para menos. Por algo aparecían en planos sentados, para que la gloriosa humanidad de Bertín no apabullara la enanez de Losantos.