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Así se pierde el prestigio profesional: el caso Javier Negre

Redacción




Redacción.

El prestigio profesional es difícil de conseguir y fácil de perder. Javier Negre es una rutilante figura en el panorama mediática, contertulio de diferentes programas, y una firma de prestigio, hasta que una sentencia afirma que se ha inventado una entevista. Según El Confidencia Digital, la dirección de Unidad Editorial no sabe qué hacer con esta patata caliente y una de las opciones es su salida del diario.

Sus compañeros de redacción consideran que es un desprestigio para ellos y para la marca y aducen la caída de suscripciones al muro “Premium” de la web se debe a su pérdida de credibilidad. Le definen como “un periodista sin escrúpulos” y afirman que tiene una decena de causas judiciales.

El domingo, 10 de noviembre, la web del periódico publicó a las 11:54 horas una escueta nota con el título “Sentencia”, que arrancaba con estas palabras: Sentencia firme nº 125/2019, de fecha 18 de julio de 2019. Rectificación del reportaje publicado en el Suplemento ‘Crónica’ del domingo 21 de febrero de 2016 bajo el título “Habla la primera mujer a la que torturó el asesino de Cuenca”.

No se incluían más datos sobre el proceso judicial, ni siquiera el juzgado que tramitó la demanda, pero a continuación se decía: “Jamás fue concedida una entrevista por la que fuera la anterior relación sentimental de D. Sergio Morate García, conocido como ‘El asesino de Cuenca’, ni esta fue nunca víctima de tortura y tampoco conoció, ni pudo prevenir, a las chicas asesinadas”.

Desde ese momento empezó lo más parecido a un linchamiento mediático contra Javier Negre. El Mundo en un comunicado aclaró que la entrevista sí fue realizada; En contra de lo que se ha informado desde diversos medios de comunicación y en redes sociales, el periodista, a pesar de poder haber actuado de forma más acorde con los principios fundacionales de EL MUNDO y con la buena praxis periodística, no se ha inventado ninguna declaración. Lo publicado el 21 de febrero de 2016 fueron unas declaraciones puntuales que formaban parte de un reportaje más amplio, manifestaciones que la persona aludida no autorizó a que fueran publicadas y, por las que, sobra decir, se vulneró su derecho a la intimidad y su estatuto de protección.

Javier Negre es periodista del diario y director adjunto del departamento audiovisual. En el programa Todo es mentira se le ha despedido. Risto Mejide afirma que ya “no es bienvenido”. Así pasa la gloria de El Mundo, y nunca mejor dicho.