Editorial.
La emoción que sienten todos los partidos españoles por los resultados electorales es un fenómeno extraño, por cuanto en Cataluña se ha producido una situación inquietante. En Cataluña se produce una republicanización, una desinfección de la monarquía. Incluso Barcelona ha caído del republicanismo. Partidos como PP y Vox han pasado a ser testimoniales. Ciudadanos ha pasado a ser circunstancial. El PSOE mantiene fuerzas, Reclamar el artículo 155 en estas condiciones parece un desafuero en el momento actual. Se hace preciso un gran proyecto nacional que venga marcado por la idea de la República.