El día que en este pais se instale definitivamente la extrema derecha, todos estos que se les llena la boca de llamar al equipo de Abascal extrema derecha, no sabrán donde meterse. Pero para ello tienen que unirse las como mínimos dos falanges registradas y existentes en España. Tranquilos que nadie se asuste, que de momento esta posibilidad esta muy alejada, lo que hace eso sí, que las tres por separado acudan a los movimientos del tándem Abascal/Ortega, por ser lo mas cercano a las ideas falangista, pero ya os digo yo que a la izquierda.Este es el Vox con el que un día soñó el propio José María Aznar, cuando cogió el timón del PP y pensó que tal vez necesitaría pactar con alguien. El plan no salió, Vox no entró y el pacto fue con Jordi Pujol.Vox, llegó para quedarse, nadie duda, ( excepto Tezanos, una de las mentes brillantes del » sanchismo«). Cambió la manera de entender la forma de hacer política, siempre respetando la ley. Sin disimulo hacen normas internas que a sus creadores los hacen inamovibles y responsables de todas las decisiones a cualquier nivel, no se esconden con este sistema alejado de las teóricas primarias del resto, como luego explicaré…
Partido Popular, y su moción de censura, ( legal pero golpe de estado en definitiva) les sacó del medio a los que buena parte de los afiliados y simpatizantes consideraban un estorbo para el crecimiento político, Mariano Rajoy. A él llegó Pablo Casado, un tipo inteligente, brillante y muy capaz de resolver los problemas reales de la gente, que no era ni mucho menos el candidato del «aparato» para eso ya estaba Soraya Sáenz de Santamaria, pero supo convencer a los votantes y como no suele suceder ganó en la segunda vuelta en ese sistema de primarias tan especial que tienen los populares. Hijo político de José María Aznar, falta saber si su estrategia y mensaje llega para cumplir el único objetivo: recuperar el gobierno de España, todo lo que no sea eso, será un fracaso.
Son estas las primeras generales donde claramente el PP puede pensar en pactar, y ya os digo que esto si es necesario se conseguirá a cualquier precio, excepto el del independentismo.
PSOE, llegó al gobierno que ahora convoca elecciones con 84 diputados. Sánchez Castejón, logró su sueño de adolescente: ser presidente del gobierno. Si bien es cierto, que esa famosa noche (que yo viví in situ) él esperaba que Rajoy dimitiese para que por ley se convocasen elecciones y ahí si que tal vez ganara con holgura.
Resucitado después de haber sido despedido del partido, se encontró con la presidencia del gobierno de España, para según él convocar elecciones sobre la marcha. Montó un gobierno de amigotes con, eso sí, alguna mente brillante. Pronto comenzaron los escándalos, las dimisiones que enseguida nos hizo pensar que nada había cambiado. No se fue sobre la marcha como había prometido. Lo peor es que pactó con el independentismo, le rompió el partido en dos trozos, todos aquellos barones y no barones que empezaban a plegarse a sus encantos por el mero hecho de resurgir de las cenizas y recuperar el control del partido, esos, se pusieron en contra. Comenzó la lucha de familias, las hostilidades internas. Todo fueron problemas, en el gobierno no se avanza con el independentismo y Cataluña, en Ferraz las familias intentan posicionarse y comienzan guerras. En los nombramientos denominados segundo nivel, consigue colocarse algún enemigo íntimo que no se había definido, y por supuesto todos los acólitos. Castejón continua cortando todas las cabezas que se sabia enemigas o también denominadas «susanistas«.
Sirva el dato de si hay lío, que todavía hay municipios con rencillas entre los candidatos y una necesidad de primarias o lo que el PSOE llama Primarias. Y no digamos para la lista de las Generales que hizo cambiar el ritmo y las prioridades.
Llegan las andaluzas y el fracaso de la «faraona» le da un respiro pero los anti sistema no le perdonan y tiene que convocar elecciones.
El PSOE está técnicamente roto, si esto llega a durar un poco más, conseguiría quitar el extraño honor de su antecesor socialista Rodríguez Zapatero que para 9 de cada 10 pasó a la historia por ser el peor presidente del gobierno de la nación.
Se está gobernando a base de » decretazo», que en este momento no tengo yo muy claro que sea totalmente legal, pero desde luego nada ético, aunque también utilizado anteriormente aunque nunca de forma tan descarada por el volumen de los mismos.
Muy verdes, con mucha división interna y desorganizados afronta estas jornadas electorales el Partido Socialista Obrero y Español al que Sánchez Castejón le quitó lo que tenía de Obrero y Español y lo dejo en P.S.; es decir, en Pedro Sánchez.
Ciudadanos, ahora para las Generales se autodenominan de centro, a estas que tendrían que ser sus elecciones, llegan desgastados, desorganizados y sin rumbo. Nada cumplieron de lo que prometieron ni por supuesto nada avanzaron en Cataluña, con los golpistas, eso sí el mejor perfil de la cosecha naranja viaja a Madrid y deja en Barcelona una «Joya». Bluf, sobre Buf, esperando a ver quien da más a la hora de pactar.
Podemos, Ay! Podemos, llegaron para comerse el mundo, cambiarían la política y todo sería más justo, pero nada de eso fue así, todo lo cambiaron excepto el ensañamiento con dividir España a cualquier precio, por no quemarse en las ciudades crearon los círculos ya las Mareas, ni ellos lo entienden.
Aprendieron a vivir como ricos y lo malo es que les gustó, llegan enfadados entre ellos, ya no dan miedo a nadie y en las encuestas ( hasta en las de Tezanos) se quedan en irrelevantes. Nada queda de sus fundadores, solo uno porque la consorte en los inicios era una joven cría que quería ser diputado, pero nada más. Cada uno por su lado, llegan peor que el PSOE que ya es decir, son el enlace del independentismo en el gobierno, y según parece lo seguirán siendo en la oposición con un líder que lo seguirá siendo y nuevas caras por descubrir.