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Pedro J Ramírez, en la extrema incoherencia

Redacción




Luis Bru.

Pedro J Ramírez tiene una «obsesión enfermiza» contra Vox, en público y en privado, tal y como expresan a Rambla Libre fuentes muy cercanas al periodista riojano. En el programa de Federico Jiménez Losantos ha mantenido polémicas sonadas por esa «obsesión enfermiza» y ha dejado meridianamente clara su postura: «Ciudadanos no debe pactar en ningún caso con Vox» para no contaminarse con el populismo, porque lo conveniente era que el PSOE se abstuviera.

Lo que no se entiende es que luego su muy deficitario digital -1,9 millones de euros de pérdidas reconocidas en 2017, que pueden llegar a ser 6 millones reales, si se tiene en cuenta que contabiliza 2,5 millones de impuesto diferido y 1,6 millones de inversiones en «empresas del Grupo», ¿qué Grupo?- publique un editorial titulado «Vox embarra el cambio en Andalucía» en el que resulta que Vox es el que tiene pactar con Ciudadanos, en medio de groseros insultos. Esto es de una extrema incoherencia. De forma, que la posición de Vox contra la ideología de género, que ese partido no ha ocultado nunca, con la que ha hecho campaña, le lleva al «discurso más machista y extremista«, a una «posición radical«, en la que «no está entre sus prioridades la de favorecer la agenda del cambio en Andalucía«. ¿Qué cambio? ¿Seguir con las políticas socialistas?

Si «en ningún caso hay que pactar con Vox«, ¿por qué tanto empeño en contar con los votos de Vox? ¿No será por la publicidad institucional puesto que los suscriptores no hacen otra cosa que darse de baja?

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Así que Ramírez -asesor del veleta Rivera- lo que hace Vox es «embarrar  el terreno de juego por mero interés electoralista«, lo que es dar por supuesto que en unas nuevas elecciones sacará más votos y diputados. En suma, ¿en qué estriba el interés de Vox para dar los votos de sus doce diputados al penas de Juan Marín?