Javier de la Calle.
Quim Torra no ha tenido palabras de paz en su mensaje navideño sino que ha incidido en su lenguaje bélico llamando a «rebelarse ante la injusticia y hacer caer los muros de la opresión». También ha anunciado que no acatará las decisiones del Tribunal Constitucional poniendo en marcha la tramitación legislativa para hacer efectivas las leyes suspendidas por el Alto Tribunal. Un directo reto al Estado tras la farsa de diálogo montada en fechas recientes y que, como se ve, no ha servido para nada.
En su mensaje de fin de año emitido este domingo, Torra ha defendido: “El año que pronto comenzará debe servir, precisamente, para realizar el mandato democrático de la libertad”, y ha citado las palabras del senador norteamericano Robert Kennedy, que afirmó que solo los que se atreven a arriesgar mucho pueden conseguir mucho. Es decir, que está dispuesto a lanzarse al aventurerismo.
Torra ha reclamado una mediación internacional que califica de necesaria, y ha pedido unidad y solidaridad en defensa de los derechos civiles, sociales y políticos, “ante las embestidas que hacen recular muchos años en consolidación democrática».