Miguel Sempere.
Según la versión oficial, el Centro Cultural La Rambleta de Valencia ha suspendido las dos sesiones previstas para este fin de semana con la Revista Mongolia, por supuestas presiones y amenazas de la ultraderecha, ante las que supuestamente las autoridades no pueden garantizar la seguridad.
La investigación desarrollada por Rambla Libre indica que la Revista Mongolia miente y que todo se debe al escaso interés que había levantado su presencia. Rambla Libre se ha puesto en contacto con la Jefatura Superior de Policía de Valencia donde confirman categóricamente que no se ha presentado denuncia alguna por amenazas o coacciones. Según han declarado Eduardo Galán y Darío Adanti, responsables de Mongolia, en el programa ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta, que los trabajadores de La Rambleta han sufrido amenazas “contra su integridad física” durante toda la semana. Adanti deslizó que habían recibido mensajes “del tipo sabemos quién eres, dónde estas y recuerda que estos se van y tú te quedas”.
La Jefatura Superior de Policía de Valencia confirma a Rambla Libre que ningún trabajador de La Rambleta ha presentado denuncia por ese tipo de amenazas ni por ninguna otra. Rambla Libre ha hablado con trabajadores del Centro La Rambleta quienes han negado igualmente las amenazas.
Tanto Mongolia como portavoces de Podemos han empezado a denunciar que se puede asegurar la seguridad de la final de la Copa Libertadores pero no sus funciones en La Rambleta. Se trata de un puro invento. La Delegación del Gobierno ha llegado incluso a emitir un comunicado en el que, por supuesto, afirma que está en condiciones de mantener la seguridad dentro y fuera del local. La cuestión es que estamos ante un presunto invento para promocionarse.
La revista Mongolia ha emitido un comunicado probablemente falsario en el que afirma que «cada suspensión refuerza a los intolerantes, que ven cumplidos sus objetivos y se envalentonan ante la siguiente campaña, debilita la democracia y erosiona sus principios fundamentales», apunta el comunicado, que recuerda la suspensión del ‘show’ de Dani Mateo en un teatro privado de la capital valenciana. Tampoco en el caso de Dani Mateo hubo denuncia alguna, como confirman fuentes policiales, y sólo se adujo que España 2000 había pedido convocar una manifestación ante el Teatro Olimpya. España 2000 es un movimiento humanitario que presta ayuda a indigentes españoles
Ante el comunicado de la Delegación del Gobierno de que pueden garantizar la seguridad de todo el mundo dentro y fuera del recinto han admitido que “la pelota está en el tejado de La Rambleta” y se han mostrado seguros de que antes o después actuarán en este espacio. “Tenemos claro que esta actuación se va a celebrar en La Rambleta”, apuntó Galán. “La ultraderecha no puede ser la programador cultural de la ciudad de València. Esto no va a ocurrir, como mucho va a ser un impás”, añadió. «Es inconcebible que en una democracia liberal un minúsculo grupo de ultraderecha se crea en el derecho, a través de amenazas violentas, de decidir la programación de una sala de teatro de titularidad municipal y que, además, las autoridades se lo consientan de forma reiterada«, han lamentado.
Algunas fuentes apuntan a una estrategia de autopromoción mediante la adopción de una postura de victimismo, sin fundamento, y al intento de movilizar al público, que no había mostrado ningún interés por asistir. De esa forma, pretenden asegurarse que asistan en el futuro los cargos de la Generalitat y el Ayuntamiento. Se trataría de un escándalo inventado.