Virginia Montes.
Según el digital Valeurs Actualles, el misterio agita París: ¿ha sido envenenada el agua bendita de la catedral de Nôtre Dame? La pregunta ha surgido a raíz de que muchos turistas se quejaran de hormigueo después de usar agua bendita, según informa Le Parisien.
Un sacerdote ha alertado a la policía. Los turistas dijeron que sufrían dolores de cabeza y hormigueo en la cara. Por supuesto, con el clima terrorista que pesa sobre Francia, la policía fue al sitio a revisar el agua.
Pero no se ha identificado nada sospechoso sobre el terreno, no se ha presentado ninguna queja y no hay una investigación oficial actualmente abierta. Como medida de seguridad, el agua de las conchas gigantes se vació y las cuencas se blanquearon. Pero el alcalde socialista del cuarto distrito, Ariel Weil, permanece en guardia y dice que si se trata de «una profanación iremos al final de este asunto «.