Josep Sansano.
La Junta de la cárcel valenciana de Picassent está seriamente preocupada por el estado de salud de Eduardo Zaplana, que podría llevar a un fatal desenlace en cualquier momento. Zaplana, que lleva encarcelado desde el 24 de mayo, ya ha tenido que ser llevado en dos ocasiones de urgencia al Hospital La Fe de Valencia. La última vez el 25 de junio, en la que padeció una bronquitis severa con mal funcionamiento del pulmón izquierdo. Zaplana padece desde hace tres años una leucemia, por la que se le practicó un trasplante de médula. Esa enfermedad conlleva un descenso de plaquetas y diversas defensas del cuerpo, por lo que debe estar en un ambiente adecuado.
Según la cadena Ser, la Junta de Picassent es partidaria de que cumpla la prisión preventiva en su casa o en un centro hospitalario.
Fuentes jurídicas consultadas por Rambla Libre califican de «ensañamiento judicial» la actitud de la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, quien no sólo decretó la prisión preventiva con una persona con una enfermedad grave diagnosticada, sino que también ha rechazado las peticiones de la defensa de concederle la libertad condicional por «razones humanitarias» y por manifiesto «riesgo vital».
Las fuentes consultadas por Rambla Libre inciden en que los argumentos de la juez no se sostienen, porque no existe posibilidad alguna de que se sustraiga a la acción de la Justicia, en sus condiciones de salud, y no tiene sentido aducir la posibilidad de destrucción de pruebas, cuando personas de su entorno están en libertad. «Parece haber una animadversión personal y se puede producir, al final, un auténtico escándalo si Zaplana muere en prisión».