Luis Bru.
Julio Ariza ha hecho un ERE encubierto con la redacción del digital La Gaceta. Más aún, lo que ha hecho ha sido literalmente aniquilar la redacción. El viernes pasado en la sede de Modesto Lafuente fue la abominación de la desolación: uno tras otro, fueron siendo despedidos, según señalan fuentes internas, 18 redactores del citado digital. Sólo han quedado tres redactores, según las fuentes informantes.
La razón que se aduce es que «Julio Ariza no tiene dinero para pagar a la gente«. De hecho, en el momento actual a los restos de la plantilla de lo que queda del exGrupo Intereconomía se les adeudan tres nóminas.
Con todo lo sorprendente de la medida estriba en que La Gaceta es la piedra angular en torno a la que pivota la empresa Hadoq IT S.L., de la que es administrador único Yulen Ariza Rossy, y que según varias y solventes fuentes es una empresa tapadera para gestionar los ingresos publicitarios sin que lleguen a Intereconomía Corporación e Intereconomía TV, puesto que el montante que adeuda en 2.018 a la Hacienda pública Intereconomía TV asciende a 5.417.359 euros, lo que supone un incremento de 217.480 euros con respecto al año anterior. Por su parte, Intereconomía Corporación vuelve a ser la más castigada y su deuda se eleva hasta los 12.599.467,33 euros. Este dato supone una subida de más del 50% del montante comparado con 2017, cuando la empresa debía 8.029.667 euros.
El funcionamiento de Hadoq sugiere a especialistas consultados por Rambla Libre un presunto delito de alzamiento de bienes. Hadoq gestiona publicidad de digitales, de los que La Gaceta era, hasta ahora, el más importante. La cabecera de La Gaceta está embargada por sentencia judicial a favor de Alfonso Arteseros, como garantía de los más de 100.000 euros que le adeuda la empresa de Ariza.
Esta medida traumática podría deberse a que el Juzgado de lo Mercantil número 11, donde está el concurso de acreedores, estaría acelerando el proceso para proceder a la liquidación de Intereconomía.