Consuelo García del Cid Guerra.
» … No sé qué estrellas son estas
que hieren como amenazas,
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña».
L.E. Aute
Al Alba.
Cristina López, separada por la fuerza de su hijo en manos de sus propios padres, quienes, asistidos por las instituciones ( IMAS) continuaron el maltrato ejercido otrora a su única hija cuando era menor, han interpuesto cinco denuncias contra ella por luchar. Sí, luchar por recuperar a su hijo, por presentarse a pie de calle en casa de los apropiadores (sus progenitores) con la única intención de entregar un regalo de cumpleaños, poder darle un beso, un abrazo, o saludar con la mano. Ellos, los oficiales «acogedores», modelos de virtudes y pasto de beatificación,
La vuelta de tuerca pueblerina sin otro acento que el de la rabia, cuando «papá» era un madero de la escala básica, muy básico él, pero acompañado de sus viejos colegas, cuya extensión se prolonga hasta la actualidad, toma denuncia, y otra, y otra, hasta cinco, con las peores intenciones.
El proceso desnaturalizado sigue su curso, la policía no es tonta, y los demás, no somos nadie en una comisaría.
-Tiene derecho a permanecer callada, pero no se va a callar.
-Jamás allanó morada alguna.
-Le han suspendido las visitas.
-Dicen que «no colabora» porque no se queda de brazos cruzados.
-El IMAS la teme, y están muy molestos por sus apariciones en prensa y televisión.
Cinco mordazas en toda la boca, con la pasma al acecho, vigilando sus pasos. ¿Qué tipo de trastorno padecen estos señores, por qué semejante descarnio, por qué no la dejan vivir en paz?.
Que le devuelvan a su hijo. Ya. Basta de paseos institucionales, de psicólogos pandereteros que justifican su sueldo dale que dale sin saber hacer nada, un año más, otro proceso, mientras el niño crece, perdido, sin su madre. Que le devuelvan a su hijo. Ya.