Enrique de Diego.
Recuerdo, Alberto Núñez Feijóo, las veces que pedías ir a mi programa A Fondo en Radio Intereconomía y como desgranabas, con soltura de político profesional, todas las cosas sensatas que ibas a poner en práctica y como te comprometías a defender la libertad lingüística de los gallegos. Ha corrido el agua del Miño bajo los puentes; era de cara a las elecciones regionales de 2.012. Fue llegar al poder y empezar a hacer lo contrario de lo que habías dicho en campaña y de libertad lingüística, nada de nada. Eres un mentiroso compulsivo.
Un clon de Rajoy, con algunos años menos, un maricomplejines, en el acierto colosal de Losantos, que pides los votos de la derecha para gobernar mirando hacia la izquierda. Ese esquema, Feijóo, ha muerto. No sirve. Para seguir con esas patrañas, con esa anestesiante y vomitiva corrupción ideológica mejor que te quedes en Galicia o que te vayas a Inditex o a la Conchinchina. La derecha social ya se ha hartado de ser aislada, perseguida, engañada y vilipendiada por la derecha política. Por esa senda, habiendo degenerado en mafia, y al tiempo en inservible como instrumento de representación, el PP se irá desvaneciendo.
Un buen amigo se inquieta por el hecho de que la gente no esté en la calle contra este Gobierno okupa. ¿Por qué había de estarlo? ¿Acaso para defender a Rajoy o a Feijóo o al PP? ¡Pero si se han dedicado a desactivarla y a desprestigiarla! Si son una pandilla de traidores que han asumido la corrección política de una manera aún más hipócrita que la izquierda, pues ésta, al menos, la lleva en sus programas y hace campaña con ella, mientras que la derecha política hace campaña contra ella para después aplicarla. Así que ha sido una bendición quitarse de encima a Rajoy y al PP que, en términos ideológicos, son la nada, son el enemigo en casa.
Así que no me extraña, Feijóo, que te hayas apresurado desde “primerísima hora”, como han recalcado tus serviles lacayos, a ponerte firmes ante Pedro Sánchez y activar esos mecanismos de la Xunta, que nunca se ponen en marcha para los españoles vulnerables, a fin de que te envíen tu cuota parte de humanitarismo falso empaquetado del Acuarius. Según el ignorante proteico que vive del cuento en el puesto de conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, “estamos hablando de una cuestión humanitaria y, en estas cuestiones, tenemos que demostrar que estamos todos unidos en torno a las personas”. Mira, Feijóo, no has hecho más que el ridículo. Has demostrado que no tienes convicciones; que eres un satélite del socialismo decrépito, que te mueves por histerias emocionales de márketing político. Has demostrado que no tienes ni política ni liderazgo, y que eres otro amargo fruto del degradante mal menor que ha ido helando el corazón de los españoles.
Por de pronto, era una cuestión de Italia y Malta, en la que el Gobierno de España nos ha metido haciendo un efecto llamada que va a tener efectos pavorosos. Ese chico tuyo, el Rey Varela, no tiene ni idea, es un indigente mental proteico, dice muy poco del nivel de tu Gobierno, Feijóo, y del tuyo. No son náufragos que hayan salido a pescar y hayan tenido un accidente, sino inmigrantes ilegales, y como bien indica su nombre no se les debe permitir la entrada bajo ningún concepto. Es del género estúpido que el Gobierno se salte sus propias leyes invitando a entrar a los ilegales; añádase el inmediato pago de una paga, a la que no tienen acceso los españoles. Tenemos fronteras y es obligación de todos defenderlas.
Se trata de si estamos dispuestos a optar por una sociedad multicultural, en conflicto, con futuras guerras étnicas y religiosas, con el terrorismo integrista al que los políticos habéis sometido a las sociedades con vuestras políticas absurdas y falta de ideas, pandilla de incapaces que no perciben las consecuencias a medio y largo plazo.
Para hacerle el coro a Pedro Sánchez y sus tonterías destructivas, para buscar el aplauso un día y hacer el ridículo todos los siguientes, Feijóo estás de más, eres una pena viva. Un fiasco, un clon de Rajoy, un hijo putativo de Zapatero. Lo peor de lo peor: mentira y mal menor verdura de las eras. Cambia o vas al desastre, porque esas bromas macabras ya no hacen gracia, ya no cuelan, producen rechazo. El tiempo de la mentira y el engaño, Feijóo, ya ha pasado. Y para seguir las nefastas consignas de George Soros ya está el okupa Pedro Sánchez.