Miguel Sempere.
Mariano Rajoy ha asumido la lógica de los acontecimientos y abre paso a Alberto Núñez Feijoo, el único peso pesado del Partido Popular que no ha sufrido desgaste ni tiene a su formación en Galicia bajo el estigma de la corrupción. Cualquier otra alternativa es inviable. Soraya Saénz de Santamaría no es más que la proyección de Rajoy y la cosecha de enemigos ha sido abundante. Será un Congreso extraordinario el que establecerá la sucesión, quedando Rajoy mientras tanto como elemento de transición. La era Rajoy en el PP ha terminado.
“El PP ha de seguir bajo el liderazgo de otro persona. Es lo mejor para el PP y para mí y también para España”.Se trata de abrir una nueva etapa”. Por ahora, por tanto, no habrá cambios hasta la celebración del Congreso que tendrá lugar en julio.
Rajoy se marcha pero marca las pautas de una oposición dura contra Pedro Sánchez: “No se debe olvidar que va a gobernar alguien que ha perdido las elecciones, alguien rechazado sistemáticamente por los españoles, alguien que no ha ganado nunca en las urnas y ha llegado con el populismo y el independentismo sectarios. El PSOE ha dilapidado toda su herencia para embarcarse en un proyecto incierto con los independentistas y Bildu”.
Entre ls dificultades que se encontrará un Gobierno apoyado sólo por 84 diputados está la situación de Cataluña “cuyas calles no están todavía calmadas. Todos los Gobiernos han hecho frente a severas dificultades, pero no como éste que se enfrentó a una declaración de independencia de Cataluña. Hemos impedido la independencia, que Puigdemont volviera a ser presidente y hemos logrado que haya un Govern autonómico”.