Javier García Isac. Director de Radio Ya.
El gobierno de España aplica el artículo 155 de nuestra Constitución, para renglón seguido, pedir disculpas y justificarse de forma vergonzosa, dejándonos claro lo poco que le importa la unidad de España y lo poco que le importan los catalanes que allí están siendo sometidos y humillados por parte de unas instituciones golpistas que controlan y asfixian la vida cotidiana de los ciudadanos bajo su mando.
Hemos perdido una oportunidad histórica para revertir la situación, una oportunidad única para devolver la soberanía al pueblo español, para recuperar unas competencias que jamás debieron ser cedidas, una oportunidad única para corregir lo que se hizo mal. En lugar de eso, decidimos aplicar de forma timorata, tarde mal y nunca, un artículo, que por lo que se ve, tampoco garantiza la unidad de España, solo garantiza la convocatoria de unas elecciones anticipadas, sin tener en cuenta el riesgo de lo que eso supone y con la posibilidad, más que cierta, de que nada cambie y la ganen los mismos que han conducido a Cataluña a la quiebra, a la banca rota y a la crispación permanente.
El Gobierno de España ni quiere ganar esta batalla, ni esta «guerra»
El gobierno de España no desea ganar esta batalla, y lo peor, es que pareciera no querer ganar esta “guerra”. Siguen sin tomar medidas efectivas contra el separatismo, siguen permitiendo la existencia de organizaciones que tienen como finalidad ultima la de destruir nuestra nación. No se entiende que nadie plantee de manera seria el cambio de ley electoral, donde las principales leyes del estado no estén a “merced” del capricho de la anti España.
Uno de los actores principales de este circo y que hasta hace bien poco permanecía callado, más por prudencia y oportunismo que por convicción, es el PNV, el Partido de los Negocios Vascos. Siempre nadando entre dos aguas, siempre entre sus intereses económicos y sus intereses políticos, más cómodo contra España, que fuera de España. Comprensivo con ETA y sus distintas marcas políticas. Con una situación privilegiada y viviendo de un “concierto” a costa del resto de España, a costa del resto de los españoles.
El gobierno de España, debería congelar el concierto económico vasco, hasta que el PNV, el Partido de los Negocios Vascos, no se manifieste de forma clara y rotunda a favor de la unidad de este país. No podemos permitir “privilegios” a gobiernos autónomos que cuestionan a España como nación. No es válido mantener y pagar al enemigo. Todos los gobiernos que han pasado por Moncloa, son igual de responsables de la situación actual que estamos viviendo. Si ellos no hacen nada, será responsabilidad nuestra, de los ciudadanos de a pie, el tomar las medidas legales de las que disponemos, para que por lo menos, las empresas que apoyan a los sediciosos y rupturistas no lo tengan fácil. Debemos tener claro lo que consumimos y a quien se lo compramos. Ni un euro, ni un céntimo para ninguna empresa que colabore con el separatismo, sea este del color que sea.
No permitamos que lo políticamente correcto sea el insultar a España y los españoles. Estamos hartos, muy hartos, de la dejadez de funciones y la laxitud con la que nuestros gobernantes y representantes tratan a los enemigos de esta nación, y hartos, muy hartos del maltrato y dureza que muestran hacia todos aquellos que defienden su unidad y convivencia.
Si ellos consideran que lo políticamente correcto es agredir a policías y guardias civiles, e imponer y justificar leyes encaminadas a facilitar la insolidaridad entre regiones de un mismo país, nosotros consideramos que no tenemos por qué mantener a empresas o colectivos que simpaticen con todo aquel que desea romper España. En nuestra mano está el cambiar las cosas, no consintamos que la dejadez de unos y la cobardía de otros justifiquen la nuestra propia.