Enrique de Diego.
«Santiago Abascal fue el primero que vino apoyarnos, cuando no venía nadie», comenta un caballero exlegionario implicado en las movilizaciones patrióticas en Barcelona. Aún no se había convocado la multitudinaria del 8 de octubre, y las que surgían tenían el valor de la espontaneidad apoyando a la Guardia Civil y la Policía Nacional. Santiago Abascal se trasladó a Barcelona para respaldar esas manifestaciones primerizas. En justicia, hay que reconocer que en estas jornadas decisivas han hecho Santiago Abascal y Vox más por la unidad de España que Mariano Rajoy y el Partido Popular.
Ayer mismo, Vox presentó denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra Domingo Mir, asesor de Esquerra Republicana en el Ayuntamiento de Hospitalet, por «lesionar y humillar» la dignidad del piloto Borja Aybar. Mir no tuvo mayor ocurrencia ante el accidente mortal del capitán del Ejército del Aire que mostrar su odio pidiendo controles de alcoholemia en el aire.
Es una de las oportuna acciones judiciales de Santiago Abascal y Vox, porque lo que llevó al registro de la Consellería de Hacienda y otras dependencias de la Generalitat y a la detención de 14 altos cargos, entre ellos el número dos de Oriol Junqueras, José María Jové, fue por sendas querellas presentadas por Vox y por Miguel Durán a raíz de las declaraciones del juez y exsenador de ERC, Santiago Vidal. El juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, del que es titular Juan Antonio Ramírez Sunyer. Ha sido la acción judicial más efectiva a años luz, porque todas las demás no pasan de operaciones de distracción. Al lado de esto, Mariano Rajoy no ha hecho nada.
También ha sido clave la iniciativa de Denaes, Fundación para la Defensa de la Nación Española, fundada por Santiago Abascal, y en su órbita y en la de Vox, de convocar a los españoles ante los ayuntamientos el sábado 30 de septiembre a las 12 horas. Una iniciativa que no contó con el apoyo de los medios de comunicación, sometido al poder, pero que fue tremendamente exitosa y que puede considerarse la espoleta de salida del resurgimiento patriótico y de la toma de las calles por la bandera española, hasta ese momento diabolizada. Posteriormente, fue espectacular la respuesta a la convocatoria unitaria de Denaes en la madrileña Plaza de Colón el 7 de octubre. Cualquier previsión fue superada. La respuesta fue mayor, según muchas personas que participaron en ambas concentraciones, que la de la de repulsa al secuestro de Miguel Ángel Blanco de ETA.
Vox ha hecho público que su militancia se ha incrementado en el 20%. Una línea la seguida por Santiago Abascal eficaz y en primera línea, que merece reconocimiento, admiración y elogio.