Luis Bru.
Como era previsible, los mossos no harán nada o casi nada para impedir el 1-O. El documento interno de con consignas de actuación del jefe del Cuerpo, Josep Lluís Trapero es prácticamente atar las manos y dar carta blanca para que miren para otro lado. Taxativamente ordena que “en ningún caso se podrá hacer uso de la defensa policial extensible u otros elementos de naturaleza similar” para cumplir con las “acciones ordenadas por la interlocutoria judicial (TSJC)” en casos de “resistencia pasiva”. Todas las organizaciones separatistas están haciendo llamadas a la «resistencia pasiva«, así que, en realidad, se trata de una acción coordinada.
Según el documento, al que ha tenido acceso el diario separatista La Vanguardia, esta orden “sólo decaerá en caso de agresiones a terceros o a la propia policía que obliguen a repelerla dirigiendo su acción en todo caso únicamente sobre las personas que estén provocando dichas agresiones y nunca de manera generalizada”. Es decir, que en ningún caso se van a disolver concentraciones o colas.
Así, “el uso de la fuerza, ante conductas de resistencia pasiva, no podrá ir más allá del acompañamiento de personas hasta el exterior del centro o para permitir abrir un pasillo que deje acceder a la policía para hacer las comprobaciones y las acciones ordenadas en la interlocutoria judicial”.
Además, indica expresamente que “antes de adoptar una decisión que comporte el uso de la fuerza se deberá tener en cuenta cuáles pueden ser las consecuencias de una posible intervención policial, evitando generar un mal mayor del que se trata de evitar, y especialmente cuando entre las personas concentradas haya presencia de menores, personas mayores u otros colectivos vulnerables”. La presencia de niños es habitual en las concentraciones separatistas y el día de la votación prácticamente se está recomendando que se les lleve.
En cualquier caso, Trapero subraya que “los principios de actuación” de los mossos serán los de “congruencia, oportunidad y proporcionalidad”. Asimismo, añade, “deberán imperar también la contención y la mediación para facilitar el mantenimiento de la paz social y la convivencia”.
Trapero ha explicado este protocolo de actuación ante el estado mayor de los mossos, comisarios y responsables de las áreas territoriales en una reunión que ha acabado este mediodía y estos a su vez, a los responsables de las unidades operativas. El documento deja claro que las órdenes judiciales sólo afectan al “interior de los edificios públicos” pero no fuera y que a los mossos “sólo los dirigen los mandos de los Mossos”. “De nuestra actuación el 1 de Octubre dependerá nuestro prestigio como cuerpo policial en el futuro”,ha señalado Trapero. “Somos referentes”, ha enfatizado.