Enrique de Diego.
Te dice, Mariano, Pablo Iglesias que estás llevando a España hacia el «estado de excepción«. Pero ¡si no estás haciendo nada! Del enemigo, el consejo. En realidad, quien la está llevando es el miserable Carles Puigdemont, pero Iglesias es un manipulador tosco, un inmaduro irresponsable. Las cosas van mal, muy mal, la situación está cada vez más desbordada y esta España que vibra más con el fútbol que con la Patria se va a dar de bruces con que la Patria es necesaria para la convivencia, más imprescindible que el pan y el agua.
Te voy a contar una historia que costó millones de muertos. Te la voy a desmenuzar y a resumir en atención a que eres un lector del Marca. El 5 de abril de 1940, cuatro días antes de la invasión de Noruega, el ministro de Propaganda de Hitler, Joseph Goebbels presentó un informe secreto a un grupo seleccionado de periodistas alemanes, uno de los cuales realizó una transcripción.
Goebbels dijo que «antes de 1932 nuestros enemigos internos nunca supieron hacia dónde nos encaminábamos, o que nuestro juramento de legalidad no era más que una treta. Deseábamos llegar legalmente al poder, pero no queríamos usarlo legalmente. Podían habernos eliminado. Hubiera bastado que arrestasen a un par de los nuestros en 1925 y ahí terminaba todo. Pero no, nos permitieron atravesar la zona de peligro. Es precisamente lo que sucedió en la esfera de la política exterior. En 1933 un primer ministro francés debió decir: ‘El nuevo canciller del Reich es el hombre que escribió Mein Kampf y que dice esto y aquello. No podemos tolerar a ese hombre en nuestra vecindad. ¡O desaparece o marchamos!’ Pero no procedieron así. Nos dejaron en paz, nos permitieron atravesar la zona de riesgo». Y desencadenaron la segunda guerra mundial. Hubiera bastado actuar con firmeza y determinación para evitarla, pero los apaciguadores, como Joseph Chambarlain, extendieron una fina capa de tolerancia sobre un fondo inmenso de cobardía y de ahí devino la tragedia.
Eres un paralizado apaciguador. No estás haciendo nada, Mariano. Nada real y eficaz. Ni tan siquiera eres capaz de llamar a las cosas por su nombre. No has cortado la sedición. Tampoco la rebelión. Delitos bien tipificados en el Código Penal. Y ahora estamos asistiendo al proceso de movilización, a la extensión del pronunciamiento y la toma del terreno. Ya han declarado la independencia. Lo han hecho con la Ley de Transitoriedad asumiendo la plena soberanía y dotándose de una Constitución provisional y luego han adoptado una decisión soberana con la Ley del Referéndum. Y tú no has hecho nada. Mucho papeleo de leguleyos. Pero ¡si ya han dicho que no van a hacer ni caso, que ellos han generado su propia legalidad, que son golpistas y revolucionarios! Lo del 1-O es retórica legitimista. El golpe de Estado ya ha sido dado ante tus narices, Mariano.
Un Estado que no es capaz de imponer la Ley y el orden en una parte de su territorio es un Estado fallido; es Libia. Y en eso estamos. Cierras una web y te abren dos. Vas buscando las papeletas de imprenta en imprenta, cuando a quien tienes que detener es a quien las ha mando imprimir que se llama Carles Puigdemont.
Todavía, ávido lector del Marca, te quejas -lo has hecho en conversación con la alcaldesa de Hospitalet del Llobregat, Nuria Marín– que tú si que sufres presiones, cuando estás escondido, sin dar la cara, detrás de los secretarios, de los alcaldes, de los fiscales, de los jueces, de los mossos…¡Fíate de los mossos, Mariano, y no corras!
Han empezado la campaña del referéndum ilegal con un mitin ilegal en Tarraco Arena…No es esa la idea que uno tiene de un acto ilegal. Cuando hay un acto ilegal, está la Policía, con los Antidisturbios, en la puerta impidiendo el paso y disolviendo a la turba de delincuentes.
Ya he dicho que aquí falta un don Ramón María del Valle Inclán para narrar este esperpento que padecemos. Valle-Inclán es un escritor modernista del siglo XIX, no un columnista del Marca, Mariano. Describió el reinado de Isabel II. Esto va camino de ser mucho peor.
En vez de haber policías impidiendo el paso, los había, sí, esos mossos que van a ir a detener alcaldes, y guardia urbana, que indicaban amablemente por donde se entraba al recinto, que saludaban marcialmente al paso de sediciosos como Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, que, además, les acaban de subir, a los mossos, trescientos euros el sueldo. Juraría, Mariano, que están implicados en la sedición, aunque a ti, en ese manojo de nervios que es a día de hoy Moncloa, te ha dado la alucinación de no darte por enterado.
No hiciste nada cuando debías, has concatenado error tras error, les has dejado atravesar la zona de riesgo. Durante meses te has estado haciendo fotos con Carles Puigdemont -también ha cometido ese gravísimo error, Felipe de Borbón– como si no pasara nada. Te has dedicado a apaciguar y a leer el Marca y a enviarle remesas a la Generalitat del Fondo de Liquidez Autonómica para que siguieran avanzando en sus planes sediciosos. En ningún momento has preparado a la nación para el peligro, porque has sido incapaz de ser consciente que algo así te pudiera suceder a ti. ¡Y encima a una alcaldesa que está dando la cara te quejas de que tú si estás presionado! ¡Eres de una debilidad enervante!
Da hasta grima ver estos días a tus lacayos, balbuceantes y sin consignas claras, encomiando tu prudencia, que es cobardía, la proporcionalidad de tus medidas, que son tiritas para la hemorragia, y recomendándonos a todos que no nos dejemos llevar por la ansiedad. En mi caso estoy tranquilo, cuando tú, enterrado con un ejemplar de tu querido Marca, y Carles Puigdemont sólo seáis sombra y ceniza, España seguirá existiendo, íntegra. Sólo seréis un vago recuerdo en la tarde pragmática y dulzona. Ansiedad es la que a ti te está paralizando.
De la sedición se ha pasado a la rebelión y ahora se ha entrado en la movilización. Esta dinámica peligrosa que puede terminar en la anarquía y el baño de sangre, con esta pandilla de irresponsables que estáis al frente de los destinos de Cataluña y de España, deber ser atajada de inmediato.
Las rebeliones las dominan los líderes fuertes:
a) descabezándolas, deteniendo y metiendo entre rejas a los cabecillas
b) cortándolas los suministros, asfixiándolas económicamente
Tienes que detener a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Carme Forcadell. Sus delitos son patentes, constantes y cada vez más atrevidos, en la conciencia de su impunidad.
Tienes que intervenir la Generalitat. No de manera retórica. No con pusilanimidad. Que todos los funcionarios de la Generalitat cobren a través de la Subdelegación del Gobierno. Que todas las subvenciones sean eliminadas, especialmente las destinadas a medios o asociaciones separatistas, o repartidas por el Gobierno de la nación. Que La Vanguardia no reciba ni un euro de dinero público, ni tampoco TV3.
¿Qué pensarán en Bruselas si cumples con tu deber? Como la situación se siga deteriorando, como la movilización siga avanzando, vas a ser el hazmereír de Europa y el mayor calzonazos de nuestra historia y no te va a volver a saludar tu querida, Ángela Merkel. Pero, estás en minoría y ¿si te dan un golpe de mano palaciego en forma de moción de censura? En estos momentos, ni Miquel Iceta -que se está portando, casi el único a la altura de las circunstancias- ni Susana Díaz lo permitirían.
Frente a la decisión de los sediciosos, te estás mostrando como un chapuzas y un incompetente, como si te hubieran cogido desprevenido, con una absoluta falta de previsión. Les has dejado sobrepasar la zona de riesgo de una manera estúpida. Tienes a guardias civiles de élite durmiendo en sacos de dormir. Los tienes sin órdenes ni criterios concretos. Sumidos en la confusión, como se me quejan. Y los has llevado deprisa y corriendo, a última hora, entre espasmos de histeria monclovita.
Sobre el terreno no tienes fuerzas suficientes para hacer valer la legalidad. ¡Déjate, por favor, de esa monserga de los mossos como Policía Judicial! Los mossos se van a inhibir, van a dejar hacer, como en Tarraco Arena.
Es tremendo que te quejes de que estás presionado, de que no puedes leer con tranquilidad y pachorra el Marca, y que lo hagas a una alcaldesa que está en primera línea, cuando tienes todo el poder del Estado que no quieres ejercer, cuando tienes el artículo 155 que no quieres poner en práctica, cuando tu a ti mismo te estás incapacitando y enredando en una maraña leguleya de inoperancia.
http://ramblalibre.com/2017/06/12/manifiesto-cataluna-ha-sido-es-y-sera-siempre-espana/