Enrique de Diego.
Ángel Víctor Torres y Fernando Clavijo, a la sazón ex presidente de Canarias y ministro de Política Territorial, y Fernando Clavijo, presidente actual de Canarias, son dos imbéciles que son incapaces de analizar correctamente las relaciones causa-efecto, pero lo aún más grave es que nos han tomado a todos los españoles por idiotas. Uno es, obviamente, del PSOE y otro es de la escombrera putrefacta de Coalición Canaria, que gobierna en coalición con el PP, demostrando que esos dos partidos son mierdas inmundas y malolientes, jugando a hacerse trampas al solitario y hacer experimentos sociales con cosas mucho más peligrosas que la gaseosa.
Resulta que estos mastuerzos han decidido repartir por la Península, como llaman los canarios al resto de España, porque en su complejo de inferioridad y en su degeneración han desarrollado un curioso racismo anti godo, ni más ni menos que a 2.500 «menas», como se llaman a los peligrosos marroquíes que presentados como desvalidos y vulnerables, resultan ser en pandilla unos presuntos delincuentes. Hace poco una trabajadora social de un centro de «menas» de Andalucía se precipito al vacío por el hueco de la escalera, sin que se haya aclarado tan extraño y letal percance. A pesar de todos los buenimos de nuestra inmunda casta parasitaria que padecemos esos centros y esos «menas» son altamente conflictivos y nadie los quiere en su vecindad porque desde ese momento la gente vive intranquila y especialmente las mujeres, que temen ser violadas en grupo. Claro que para ocultar estas salvajadas se oculta la nacionalidad de los violadores, de forma que el feminismo estúpido y woke nos achaca a los españoles autóctonos el incremento de las agresiones, que en el 59% de los casos son por estos menas, que no son por lo general tan «menas», nunca se sabe la edad que tienen, y si se contabilizarán los nacionalizados, porque aquí la nacionalidad es un cachondeo que se da en la tómbola.
Pues estos dos imbéciles, Ángel Víctor Torres, de nefasta gestión en Canarias, por lo cual el inútil Pedro Sánchez le ha premiado con u Ministerio, y Fernando Clavijo, de peor gestión, les van a pagar el viaje a la Península a esos 2.500 menas. Para que luego vengan otros 2.500 o 5.000 o 10.000. Mi opinión sobre los canarios es perfectamente merecida y deleznable. Tan aficionados al mariconeo y a las drag queen, la última que han hecho, y no salgo de mi asombro, es una manifestación contra el turismo, del que viven, pues no hay ninguna industria en la Islas, y muy minoritario del plátano de Canarias. Yo les daba la independencia pero ya y que nos dejen de mandar invasores con el subterfugio de que son menas, que cuando cumplen 18 años son puestos en la calle, sin oficio ni beneficio, dedicados exclusivamente al delito y a la receptación y al narcotráfico es pequeña escala.
Ángel Víctor Torres y Fernando Clavijo, dos trepamediocres, que no saben por donde les da el aire, y son una mafia en lo relacionado con la invasión migratoria, van a modificar la Ley de Extranjería, esa Ley que toda la casta parasitaria, las órdenes de los globalistas, se saltan todos los días, y van a imponer que las autonomías no puedan negarse, para lo que dan por supuesto el voto favorable de la pútrida escoria del PP. La agraciada parece ser la cuna del castellano, La Rioja, que va a tener «menas» para parar un tren. Este Clavijo es un vendido a la agenda 2030, que se presentó con un plan para encerrar a los canarios en jaulas o ciudades de 15 minutos, y que ahora les quiera quitar las casas situadas en zonas turísticas, lo cual es manifiestamente anticonstitucional y comunista.
Hay que echar a estos imbéciles del poder por mera supervivencia. Si se quieren independizar los degenerados canarios que les dé por culo un pez espada, pero que no infecten más la Península o la broma macabra terminará en una guerra civil. Al tiempo.