Luis Bru.
A las claras, la alianza entre los separatistas y los integristas islámicos. La Asamblea Nacional Catalana ha previsto para este domingo una jornada sobre «Cataluña, tierra de inmigrantes» en la mezquita de Vilanova y la Geltrú, que está considerada policialmente la más integrista de Cataluña junto a las de Salt, Reus y Torredembarra, en Tarragona. La ANC ya celebró un acto en esta mezquita, que se dedicaba a reclutar yihadistas para combatir en Siria.
La mezquita Al Furkan saltó a la opinión pública cuando la Policía detuvo a 14 personas en la operación Chacal por participar en el reclutamiento de jóvenes para enviar a Iraq terroristas suicidas. Uno de ellos Belgacem Belli se suicidó matando a 12 militares italianos. El líder de la célula era Mohamed Mrabet y uno de sus miembros el imam de Ripoll, Abdelbaky es Satty. Los terroristas islamistas fueron defendidos por Jaume Asens, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, y Benet Salellas, diputado regional de la CUP.
A pesar de todos estos antecedentes, la Asamblea Nacional Catalana considera a los integristas, aliados para sus planes secesionistas.
Por otra parte, la Comisión islámica española ha dado orden de no celebrar ningún acto político en las mezquitas de Cataluña. Según algunas fuentes, esta decisión ha llevado a cancelar el acto de Vilanova i la Geltrú, en el que se promovía «la colaboración musulmana para fundar un nuevo Estado».
La búsqueda del voto de los inmigrantes, los llamados nous catalans, está siendo obsesiva. Miembros de los diferentes partidos separatistas, con la consellera de integración, Dolors Bassa, han celebrado un acto en el barrio Rocafonda de Mataró, uno de los con más población inmigrante. Al acto, en el que la consellera afirmó que «la interculturalidad la hemos de hacer entre todos», asistieron «cinco» inmigrantes, según el portal enoticies.cat.