Fernando Alonso Barahona. Crítico de cine.
Algo se mueve en este Occidente que parece haber entrado en decadencia (décadas después de que Oswald Spengler lo dibujara en su siempre sugestiva La decadencia de Occidente). La victoria de Donald Trump, las corrientes nuevas del pensamiento y la política europea y aunque aún dormidas una cierta conciencia en el mundo del arte que la cultura no puede permanecer tanto tiempo adocenada sirviendo al poder aunque a veces se disfrace de transgresión .
Es tiempo de que el artista , sin renunciar a servir a su arte que es siempre lo primordial, se atreva también a despertar al adormecimiento de las masas, presas de la plaga del pensamiento políticamente correcto, enseñando a cada uno a pensar y decidir . Se trata en definitiva de crear una renovación de las aspiraciones espirituales del ser humano, rescatándolo así de la profunda deshumanización a la que se ve sometido por el “progresismo vacuo” y “el pensamiento débil”. El estudio de la historia o el valor de la cultura son objetivos que a la altura de nuestro tiempo se antojan casi elementos morales.
Sólo con el regreso a las raíces, una sólida creencia en valores y un rumbo determinado es posible enfrentarse con posibilidades de éxito a las crisis de cada tiempo .
El cine es –ha sido sin duda al menos hasta el momento– el arte de nuestro tiempo, como supo ver con agudeza Julián Marías. La era dorada del cine americano ( 1925-1965 ) es además el período en el que más y mejores películas se han realizado exaltando los valores familiares . Sus críticos dirán que se limita a la familia tradicional . Pero los valores son sustanciales y no circunstanciales por lo que la vigencia no se limita a su temporalidad, sino a su esencia.
No solo Hollywood supo moldear con sus grandes e inolvidables películas una forma de estética y unos modelos de vida . Desde la Revolución soviética casi todos los llamados “revolucionarios“ han sido conscientes de que la manipulación y la ingeniería social podían tener a las artes y en concreto a las imágenes como instrumento esencial.
“De todas las artes, el cine es para nosotros la más importante”. Con esta histórica declaración, pronunciada en 1922, Lenin adelantó al mundo su ambicioso plan para expandir los ideales de la Revolución a través del celuloide. Un proyecto que supuso un gran esfuerzo de inversión económica y que pudo desembocar en la aparición de importantes creadores como Sergei M. Eisenstein, Alexander Dovjenko o Vsevolod Pudovkin. Los tres en el cine mudo aunque extenderían su obra –cada vez con problemas mayores– en las décadas posteriores.
Pero el cine se movió mejor en los ambientes de libertad sin dirigismo político (fuere éste soviético o goebbelsiano o de la naturaleza que se intentara) . Y es que el cine es un escorzo de vida humana y un arte que se nutre de estética, calidad y narración.
El sentido estético de la obra de arte, lírica, pintura, música o teatro, va más allá del sentimiento de alegría o tristeza, es decir de identificación emocional o empática, que la misma me produzca . A este tenor Ortega y Gasset acentuaba: «el objeto artístico es sólo artístico en la medida en que no es real . El genio del artista deberá aplicarse en deshumanizar, transformar la realidad en otra nueva realidad, con vida propia“.
El genio del artista, el valor de la obra de arte. Cuando en España, en Estados Unidos o en cualquier lugar de Europa contemplamos a los artistas, incluso a determinadas estrellas olvidar su compromiso estético para servir de altavoz a causas política – siempre las mismas y de una sola óptica – una sombra atenaza nuestra ilusión.
Pero el cine es a la vez historia y presente, y su riqueza y variedad no debe ser oscurecida por los mediocres servidores de las nuevas castas.
Antología informal de algunas grandes películas con valores conservadores
LA BANDERA . 1935 de Julián Duvivier
SAN FRANCISCO , 1936 de W.S.Van Dyke
CAPITANES INTRÉPIDOS . 1937 de Victor Fleming
RAZA , 1941 de José Luis Saénz de Heredia
MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS . 1941 de Raoul Walsh
QUE VERDE ERA MI VALLE . 1941 de John Ford
LA CANCION DE BERNADETTE 1943 de Henry King
LAS CAMPANAS DE SANTA MARIA . 1945 de Leo McCarey
QUE BELLO ES VIVIR 1946 de Frank Capra
LOS INCONQUISTABLES . 1947 de Cecil B de Mille
EL FUGITIVO , 1947 de John Ford
EL MANANTIAL , 1949 de King Vidor
RIO GRANDE , 1950 de John Ford
LA SEÑORA DE FATIMA . 1951 de Rafael Gil
IVANHOE . 1952 de Richard Thorpe
MI HIJO JOHN . 1952 de Leo McCarey
YO CONFIESO . 1952 de Alfred Hitchcock
MARCELINO, PAN Y VINO . 1955 de Ladislao Vajda
CUNA DE HÉROES . 1955 de John Ford
LOS DIEZ MANDAMIENTOS . 1956 de Cecil B. De Mille
RIO BRAVO , 1959 de Howard Hawks
EL ÁLAMO . 1960 de John Wayne
EL CID . 1961 de Anthony Mann
LA GRAN FAMILIA , 1961 de Fernando Palacios
LA CONQUISTA DEL OESTE , 1963 de Henry Hathaway, John Ford y George Marshall
KARTHOUM . 1966 de Basil Dearden
LA CIUDAD NO ES PARA MI 1967 de Pedro Lazaga
HARRY EL SUCIO . 1973 de Don Siegel
EL JUSTICIERO DE LA CIUDAD . 1974 de Michael Winner
EL VIENTO Y EL LEON , 1975 John Milius
ROCKY . 1976 de John G. Avildsen
ENSAYO DE ORQUESTA . 1979 de Federico Fellini
CARROS DE FUEGO . 1981 de Hugh Hudson
DESAPARECIDO EN COMBATE . 1984 de Joseph Zito
EL ULTIMO GRAN HÉROE . 1993 de John McTiernan
JUNTOS PARA VENCER . 1993 de Aaron Norris
BRAVEHEART . 1995 de Mel Gibson
300 . 2006 de Zack Snyder
GRAN TORINO . 2008 de Clint Eastwood
EL CABALLERO OSCURO . 2008 Christopher Nolan
Y más títulos recientes en :
https://goingpalin.wordpress.com/tag/peliculas-conservadoras/
http://www.imdb.com/list/ls000074133/