Luis Bru.
Jaime del Burgo se dispone a realizar un ataque demoledor contra el sistema, un bombardeo a su infranqueable línea de defensa, un torpedo dirigido a la línea de flotación. Va a publicar su autobiografía bajo el título «Y nada más que la verdad» donde van a ser retratados en toda su miseria y su hipocresía Felpudo y Letizia.
Es magnífico y digno de elogio este ataque a la desesperada. pero bien medida en su carácter destructivo, de un solo hombre que se enfrenta así a todo el sistema, a todos sus lacayos de izquierda y derecha que escenifican esta farsa. Parte de la base de que el primer ataque resultó fallido por las maniobras cortesanas de Jaime Peñafiel. Imaginamos la artillería desplegada y la munición en juego cuando Peñafiel dice que sólo ha publicado el 1%, el otro 99% está a punto de descargar sobre el Patio de Monipodio que es Zarzuela, la mayor mentira que vieron los siglos.
Jaime Peñafiel tuvo el testimonio completo, pero no se atrevió a publicarlo y lo ha mutilado. Es un cortesano adiestrado. Ahora Jaime del Burgo, que está enfadado con Peñainfiel, va a escribir en primera persona, toda la verdad, nada más que la verdad y sólo la verdad.
Pero no ha sido del todo fallido el tiro, porque ha generado expectación. Jaime del Burgo ha reaccionado a la artera traición con rapidez y con la minuciosidad de un estratega que se dispone a dar la última batalla por España, su unidad y su integridad territorial, y por la identidad de Navarra, a las que ha rendido filial homenaje haciendo referencia en su Twitter a dos libros de su padre: «El amejoramiento del fuero: la casa del pueblo navarro» y «El ocaso de los falsarios».
Y si dispone a darla con toda su profesionalidad de empresario experimentado en las nuevas tecnologías. Ha creado, por de pronto, dos compañías, 12oo Books y 12ciLibros, para publicar «Y nada más que la verdad».
«De esta manera controlaremos el proceso completo, edición, impresión y distribución. Será accesible en formato ebook para Apple y Kindle y estará a la venta en las principales librerías de España y de Hispanoamérica. Será traducido al inglés, alemán, italiano y francés. El libro físico incorporará un novedoso sistema novedoso en el mundo editorial para evitar plagios, copias, filtraciones. Leer y juzgar. Por ese orden».
Acude el combate con una exitosa experiencia de comando: «En unas horas la famosa foto de la pashmina la visualizaron 24 millones de personas y el SMS que Letiziña me envió con ella. Pensé “esto de la libertad de expresión a través de X funciona realmente”. El pashminagate ha tenido tanto impacto, que le permite tratar con desprecio olímpico el abobado silencio de la prensa española, de todas las tendencias de la farsa: «Demuestra que España es un sultanato. Pero puestos a pensar y viendo los lectores reales (no robots), y de esto algo entiendo después de doce años, uno se pregunta: ¿Qué prensa?». La prensa oficial no existe, es también una mentira.
Lo dicho, un solo hombre ha hecho enmudecer al sistema, lo ha puesto a temblar. ¿Acabara con el sistema, con el régimen del 78 de monarquía constitucional? Es posible, pero no es probable. El sistema está acabado, porque ha llegado a sus últimas contradicciones. El final sobrevendrá por una serie de causas de crisis económica y política, de cesiones vergonzantes a los separatistas y por el descrédito personal de sus pútridos pilares. Evidentemente, un elemento esencial es Jaime de Burgo y su soltar todos los demonios familiares que habitan en Zarzuela y toda la mentira edificada en su entorno por la prensa lacaya de todas las tendencias.
Jaime del Burgo tiene toda la credibilidad en lo que dice; 1) Enrique de Diego hace 11 años dio la primicia de que Jaime del Burgo antes de casarse con Telma había tenido una relación afectiva y carnal con su hermana, la consorte Letizia; 2) participa en las capitulaciones matrimoniales, como testimonia en su libro «Adiós, princesa», David Rocasolano; 3) es testigo de la boda. La caja de Pandora va a ser abierta. La tormenta se cierne sobre Zarzuela.