Diego Pappalardo. Director de Consultora Universum.
En diciembre 2017, escribimos: «no sólo los rivales de Trump maquinan para expulsarlo a Tillerson, sino que también está detrás de ése propósito el propio yerno del inquilino de la Casa Blanca, Jared Kushner. Éste, en su afán de incrementar su situación de influencia en el gobierno y poder aplicar aspectos de la agenda de sus aliados israelíes, gestiona la destitución del petrolero para ser reemplazado por un activo pro Netanyahu: Mike Pompeo, actual director de la CIA. Pompeo llegó a la dirección de la agencia de las tres letras de la mano de Donald Trump. Desde un primer momento, hizo gala de un enfoque anti-iraní e incluso demostró tener una visión agresiva contra Rusia.
Tillerson, cabe acotar, no es un antisionista funcional pero ve ciertos asuntos que preocupan a los sionistas con mayor amplitud que los propios israelíes o, mejor dicho, muestra tener otra capacidad de maniobra que los israelíes del clan del primer ministro Netanyahu.» (http://ramblalibre.com/2017/
Hoy:
-Respecto de la destitución de Tillerson, Trump, dijo «“Nosotros nos llevábamos bien, pero discrepábamos sobre algunas cosas. Una de ellas fue el acuerdo nuclear con Irán, que yo creo que es un pacto terrible, mientras que él pensaba de otra forma” (https://www.hispantv.com/
-Y Russia Today EE.UU, publica «Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia pueden empeorar mucho con Pompeo como Secretario de Estado» (https://www.rt.com/