Luis Bru.
Ayer, como casi todos los días, llegó un vuelo de africanos a la T1. Reciben eufemísticamente el nombre «vuelos humanitarios» y los realiza siempre Air Europa, la empresa aérea de Javier Hidalgo, que está siendo investigada por haber recibido un rescate de 475 millones de los fondos europeos con la presunta mediación de Begoña Gómez y también de la trama Abalos.
Fuentes del sector consideran que estos viajes pueden ser un pago o una de la condiciones establecidas por el Gobierno de Pedro Sánchez..
Como hace unos días hubo un motín en uno de los vuelos, ayer se enviaron 4 furgonetas de la UIP.
En estos vuelos, la Guardia Civil escolta hasta las «jardineras», como se llaman los autobuses que salen del aeropuerto, en donde se hace cargo Policía Nacional.
El estado moral de estas fuerzas se puede resumir gráficamente en que están «hasta los cojones». Ni tan siquiera saben si están ayudando a cometer un delito a gran escala. Son las «pateras con alas». Y temen las fuerzas que se está poniendo las bases de un seguro conflicto civil de elevadas dimensiones.
A la T4 llegó ayer, como todos los días, un vuelo de la Aerolínea marroquí.
Se calcula que todas las semanas llegan a los 2 aeropuertos de Madrid unos 800 emigrantes ilegales. Como simple anecdota, antes los vuelos se hacían por la noche, pero ahora se hacen por el día.
Los africanos son descritos como musculados, de tal forma que vienen bien alimentados, con proteínas. La sensación que nos transmiten nuestras fuentes es que son «militares».