La asociación Junta Democrática convoca una concentración para el próximo fin de semana en la capital de Extremadura para criticar “la falta de democracia en España” y la ineficacia del Estado de las autonomías.
El artículo 153 de la Constitución española-si se puede calificar como “constitución” al no haber sido construida por la sociedad civil, como consideró el fallecido jurista y pensador Antonio García Trevijano define lo que es una autonomía política de la siguiente forma:
“En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas […].
Cuando los políticos que crearon el texto constitucional justificaron su creación para solucionar los problemas de identificación histórico sociales con una determinada región, centrándose en que había que dar salida de alguna forma a los presentes nacionalismos e identidades pensaban en realidad en sí mismos y en satisfacer a las facciones de ideología secesionista que colaboraron con ellos en el cambio de modelo de Estado. Sin embargo, el sistema político no ha podido resolver la problemática, y si no existía seguridad antes, ahora los problemas se acumulan y se agravan con los nacionalismos surgidos con el permiso de la constitución del 78, que se ceban y viven en las instituciones gracias a la descentralización de la nación.
Los problemas que genera la existencia de 17 autonomías en una región sin grupos independentistas-aunque ahora está en auge el regionalismo extremeño-son de otra naturaleza, pero también son muy dañinos para el correcto desarrollo de nuestro futuro. En nuestra región, como en otras, la autonomía ha triunfado a base del saqueo de la economía regional, que en parte va dirigida a pagar las conocidas como duplicidades. Esas duplicidades de cargos han creado puestos políticos inventados, como los delegados provinciales del gobierno que, siguiendo al citado Trevijano, no han servido para una descentralización autonómica a nivel administrativo, sino que han creado centros paralelos de concentración del poder. Todo ello no ha servido en absoluto para el desarrollo de las dos provincias, al contrario, ha creado nodos de poder local que aumentan el comprobado por todo cacicazgo aún presente en España y que además se llevan una millonaria parte del presupuesto estatal.
Una manifestación de que estamos en manos de políticos con intereses que chocan con los de la nación o la región al que dicen presentar la tenemos en una intervención que tuvo en COPE el presidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara. En ella afirma que Extremadura es una de las regiones es “una de las regiones más importantes de Europa […] la primera productora en energía renovable”. Sin embargo la realidad es que Extremadura es una de las regiones con empleo más bajo, hecho que se agrava con la paulatina pérdida de puestos de trabajo en otros sectores como el agrícola- y gran parte de la culpa es que cuando se introduce industria en la región, con su consecuente atracción de empleo, siempre viene si esta está aliada con las agendas de los partidos que aquí han gobernado. El feudo que se ha disputado entre el PP y el PSOE siempre que ha fomentado el empleo ha obtenido algún beneficio económico. Eso no es libertad.
Por otro lado, aunque llamen autogobierno al régimen que recoge el Título VIII de la constitución con respecto a los gobiernos autonómicos, tanto en Madrid como en las sede de otros gobiernos autonómicos, los que gobiernan son partidos estatales o regionales que se ciñen a la disciplina de partido y no obedecen al principio de representación del pueblo. Esto es así porque si nos restringimos a lo que objetivamente es democracia formal, España no es sino definitiva y objetivamente una Partitocracia (gobierno abusivo de los partidos políticos, que actúan como oligarquías políticas). Las autonomías son en este plano una nefasta consecuencia de la falta de democracia, de ese “café para todos” que intentó a través de un compendio jurídico justificar autogobiernos por una serie de características culturales -que sí deben protegerse- y que degeneraron en realidad en absolutos cacicazgos. Las actuaciones de Fernández Vara demuestran que Extremadura es un coto de caza del PSOE, como Galicia lo es del PP, País Vasco del PNV o Cataluña de ERC.
Por este motivo la delegación de Cáceres y Badajoz de Junta Democrática va a realizar un acto en la capital de la región de Extremadura, Mérida, cuyo objetivo es manifestar el rechazo de una parte de la sociedad al Estatuto de Autonomía de la región, una de las muchas consecuencias de la falta de libertad política en España. El acto tendrá lugar el día 25 de febrero, entre las 12:00 y las 14:30 en la Plaza de España de la capital. La actividad principal será la lectura de diversos manifiestos breves con los que explicar a la sociedad extremeña los problemas que ha generado la creación de un estado fraccionado en autonomías políticas que se han demostrado ser ineficaces y cumplir un papel partidista. Asimismo, presentaremos la asociación Junta Democrática y el movimiento abstencionario a los extremeños con la lectura de un manifiesto con megafonía y reparto de folletos a los interesados.
También presentaremos la asociación Junta Democrática de España, cuyo fin es que en España se establezca una democracia formal, con jueces independientes del poder político, representación a través de diputado de distrito y capacidad de control de los representantes independientemente de su ideología. Desde esta asociación proponemos que el primer paso para un cambio eficaz sin entretenimientos de centenares de partidos nuevos es negarse a participar en el sistema con un mecanismo muy eficaz: la abstención. No cualquier abstención, sino una reivindicativa y activa que busque deslegitimar el actual status quo de la clase política, y esto -el llamar a toda la población a no participar de un juego con sucias reglas- es algo en lo que haremos hincapié el próximo día 25 de febrero en Mérida (Extremadura).
Te esperamos.
#YoNoVoto.