Editorial.
En una estrategia de competencia consigo misma la empresa de productos cárnicos Campofrío está apostando por su División Vegalia. El director de la División, Daniel Gómez afirma que ha aumentado un 30%, sin dar cifras absolutas: un aumento del 30% de cero es insignificante. De todas formas, lanzamos el boicot a todos los productos, también los cárnicos, de Campofrío. Boicit total.
El insano veganismo es previsiblemente el próximo ataque del globalismo, anunciado por el enemigo de la Humanidad nº 1, Bill Gates, quien se propone crear una Corporación con sus 108.000 hectáreas, que mediante la coacción de los Estados haga cambiar los hábitos alimentarios en una nueva «ingeniería social alimentaria», ya avanzada entre nosotros por el indeseable de Alberto Garzón, con sus desmedidos e injustificados ataque a nuestros agricultores y ganaderos.
Dentro de ese ataque, se mueve el boicot a Campofrío, empresa adquirida por Bill Gates. Hay que tomarse en serio la cuestión y no pasar ni una. Después, lanzaremos el boicot a las grandes superficies que hagan esta broma macabra de apostar por los productos veganos, además malos para la salud, dadas sus carencias alimenticias, en especial la vitamina B12, que sólo se encuentra en la proteína animal.
Lierre Keith: “El veganismo no es bueno para la salud, ni para el medio ambiente”
Ausencia de vitamina B12, la punta del iceberg de las fallas del veganismo