Enrique de Diego.
Un vendaval de locura sacude al mundo, la irracionalidad campa por sus respetos, en tu caso, Federico Jiménez Losantos, llueve sobre mojado, sobre tierra fértil, porque estabas ya como una chota. El mundo se ha llenado de psicópatas; tú ya estabas allí, enano globalista, con la mente muy enferma, de tanta lectura apasionada de asesinos en serie, te has terminado pareciendo a ellos. Estás más sonado que el pandero de Sitinbul. Pase que te has quedado en los setenta y pones la plantilla y te queda un cuadro demencial, pero has perdido el Oremus con las timo vacunas y ni respetas el mínimo de libertad personal, con lo que se descubre en ti el tosco semblante, el amargado retrato de un nazi, de un tipo muy excéntrico, muy bajito, muy enano moral, muy rastrero éticamente, muy deleznable incluso como liberal, muy gangoso incluso como partidario de los campos de exterminio, o de un stalinista, lo que nunca has dejado de ser, infeliz gilipollas, patético hijo de puta, pivot de Orihuela del Tremedal.
Hay que defenderse, acudir a la legítima defensa, dejar de reír las gracias, ni un euro al club de amigos de la totalitaria Libertad Digital, tenerte como enemigo declarado de la Libertad, darse de baja del tuit de tu programa, del de Luis del Pino, Luis del Timo, sin piedad y ajustarte las cuentas más tarde, cuando se pueda, que será pronto. Hundirte, lo que no es difícil, siendo un pigmeo moral, no votar a ningún político que te ría las gracias de chota, como el demente Santi Abascal, que mata ya por el status adquirido y los españoles le importan una higa, patriota de pacotilla, rodeada de fervorosos partidarios de la inyección letal como Macarrena Fondona y el Doctor Mengele de Juan Luis Steegmann, que pincharía a cuanto se mueve, lacayo infecto de las farmacéuticas.
Y dices, partidario de la timo vacunación obligatoria, gilipollas infinito, que se creen los contrarios a la inyección letal que se creen que la ha producido un marciano, so hijo de la grandísima puta. No alcanzas, porque no te conviene, porque no tienes altura moral, porque te faltan entendederas, a comprender el peligro globalista, la auténtica amenaza para la Humanidad. Eres un bufón sin gracia, las timo vacunas las ha hecho Bill Gates, las ha impuesto por el miedo aventado por los medios de comunicación y propaganda, por ti, que eres el presidente del club de los idiotas muertos, no ha sido ningún marciano, gilipollas integral, sino los meomalthusianos y los calentólogos, con la corrupción de las farmacéuticas, que tienen a sueldo a más de cincuenta políticos, a todos los partidos políticos y a lacayos como tú, que se vender al mejor postor, arrastrado, que no tienes ninguna dignidad. El 55% de las mujeres tienen problemas con la menstruación, el 55% de las mujeres españolas tienen síntomas de infertilidad. Los varones han de tenerla igual.
A ti te da lo mismo, que maten a los niños españoles te da igual, que esterilicen a las jóvenes españolas te importa una higa, tu ínfima estatura no te deja ver el bosque de la realidad, eres, Losantos, siempre has sido un chequista, el portero de la checa, no das para más, eres un puto nazi, el chico de los recados de Auschwitz, siempre dispuesto a dar la nota. Ojalá te mueras antes por la proteína Spike de la timo vacuna, porque si no te llegará a ti la venganza implacable, genocida, penas de medio tío.