Enrique de Diego.
Rambla Libre ha tenido acceso a un escrito de denuncia presentado por el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, en el Juzgado de la Audiencia Nacional del que es titular Santiago Pedraz, en relación con el clima de animadversión y falta de imparcialidad existente en dicho Juzgado contra Miguel Bernad.
El hecho que motiva la denuncia tuvo lugar el día 11 de mayo cuando el abogado José María Bueno Manzanares se personó en el Juzgado y hablando con el oficial encargado del procedimiento por el que se acusa a Miguel Bernad, el oficial se refirió al Sindicato Manos Limpias como «Sindicato Manos Sucias«, lo que motivó la inmediata repulsa y recriminación de José María Bueno. En la conversación, como testigo del hecho, estaba la procuradora María Josefa Santos Martín.
La forma despectiva y descalificatoria de referirse a Manos Limpias denota, según el escrito de denuncia, «una clara animosidad» contra Miguel Bernad y el Sindicato, así como una agresión directa «al pilar fundamental de la actividad judicial que es la imparcialidad».
Fuentes judiciales señalan que «si un funcionario se refiere en tales términos y tiene esa metedura de pata es porque ha escuchado al juez referirse de esa forma a Manos Limpias o porque sabe que a Pedraz le gusta que se diga eso. Denota un ambiente de prejuicio y eliminación de la presunción de inocencia intolerable».
El escrito de Miguel Bernad pide que el oficial sea «relevado de la llevanza de la causa» al margen de «las sanciones disciplinarias que procedan».
El 15 de abril de 2.016, Miguel Bernad fue detenido y el juez Santiago Pedraz dictó orden de prisión incondicional, en una decisión trufada de motivaciones políticas y venganzas personales (Pedraz es notoriamente amigo de Baltasar Garzón, quien abandonó la carrera judicial por denuncia de Manos Limpias), sin ni una sola prueba ni tan siquiera un solo indicio. El 22 de diciembre de ese año fue puesto en libertad bajo fianza de 50,000 euros, tras haber solicitado tres veces esa medida por motivos de salud, y cuando ya Rambla Libre hizo campaña contra la magnitud de la injusticia. La Fiscalía pide para Miguel Bernad una condena de 24 años y 10 meses por extorsión, cuando ni tan siquiera ha podido demostrar que se lucrara en un solo euro.