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Creciente ola internacional contra el dinero digital

Redacción




Las monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) se presentan como una herramienta para modernizar los sistemas de pago, en un contexto de creciente digitalización y auge de las criptomonedas. Sin embargo, su implementación genera preocupaciones sobre la privacidad, el control estatal, la ciberseguridad y la estabilidad financiera, lo que ha llevado a algunos países a prohibirlas o contemplar restricciones.

Países que han prohibido las CBDC

Aunque más de 130 países, que representan el 98% del PIB global, están explorando CBDC según el Atlantic Council, las prohibiciones explícitas son raras, ya que la mayoría opta por regularlas o limitarlas. Sin embargo, algunos países han tomado medidas para restringir o vetar su uso, especialmente en contextos donde las monedas digitales, incluidas las CBDC, se perciben como una amenaza. Los casos confirmados incluyen:

India: Aunque India está desarrollando una rupia digital en fase piloto, el Banco de la Reserva de India (RBI) ha mostrado una postura restrictiva hacia las CBDC extranjeras. En 2018, el RBI prohibió a las entidades reguladas facilitar transacciones con criptomonedas, una medida que, aunque levantada en 2020 por la Corte Suprema, reflejó una cautela hacia las monedas digitales en general. Actualmente, India busca limitar el uso de CBDC no nacionales para proteger su soberanía monetaria, lo que constituye una restricción significativa, aunque no una prohibición total.

Ecuador: Ecuador lanzó una CBDC, el Dinero Electrónico, en 2014, pero el proyecto fue cancelado en 2018 tras una baja adopción y falta de confianza en el banco central. Desde entonces, el país ha prohibido el uso de monedas digitales como medio de pago, incluyendo cualquier forma de CBDC, permitiendo solo la compraventa de criptomonedas como activos. Esta decisión se basa en la experiencia fallida y en la preferencia por el dólar estadounidense como moneda oficial.

Estados Unidos (parcialmente a nivel estatal): Aunque a nivel federal no existe una prohibición, varios estados han tomado medidas contra las CBDC. En 2023, Florida, bajo el gobernador Ron DeSantis, aprobó una ley que prohíbe las CBDC como moneda de curso legal en el estado, citando preocupaciones sobre vigilancia financiera y pérdida de libertad. Otros estados, como Louisiana, Alabama, Texas y Dakota del Norte, han presentado proyectos de ley similares para restringir o prohibir su uso, argumentando riesgos de control estatal y desestabilización del sistema bancario. Estas prohibiciones estatales no afectan a todo el país, pero reflejan una oposición significativa en ciertas jurisdicciones.

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Países que están considerando prohibir o restringir las CBDC

Varios países han expresado escepticismo sobre las CBDC, evaluando restricciones o mostrando reticencias debido a preocupaciones sobre privacidad, impacto en los bancos comerciales y soberanía monetaria. Entre ellos se encuentra Hungría, que ha manifestado una postura crítica, junto con otros países que están debatiendo su implementación:

Hungría: El Banco Nacional de Hungría (MNB) ha mostrado una postura cautelosa hacia las CBDC, alineándose con preocupaciones sobre la privacidad y la centralización del control financiero. En 2023, el MNB indicó que no veía una necesidad inmediata para una CBDC, priorizando la estabilidad del sistema financiero existente y expresando temores sobre el impacto en la autonomía individual y la supervisión estatal. Aunque no ha propuesto una prohibición explícita, Hungría se encuentra entre los países de la Unión Europea que resisten la adopción de un euro digital, lo que sugiere una posible restricción futura si las presiones de Bruselas aumentan. Esta postura refleja una preferencia por mantener el statu quo monetario y evitar riesgos asociados con la digitalización centralizada.

Estados Unidos (a nivel federal): A nivel nacional, la Reserva Federal (Fed) no ha avanzado en la emisión de un dólar digital, y el debate político es intenso. En enero de 2025, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe a las agencias federales promover o emitir CBDC, citando amenazas a la soberanía y la estabilidad financiera. Esta medida, aunque no es una prohibición legislativa permanente, ha detenido efectivamente los esfuerzos de la Fed, posicionando a Estados Unidos como el único país con una prohibición presidencial de CBDC. Proyectos de ley como el “CBDC Anti-Surveillance State Act” de 2023, apoyado por legisladores como Ted Cruz, buscan restringir aún más su desarrollo, argumentando riesgos de vigilancia masiva.

Reino Unido: El Banco de Inglaterra está explorando una libra digital, pero enfrenta críticas por posibles violaciones de la privacidad y centralización excesiva. En 2023, el gobierno británico señaló que cualquier CBDC debería garantizar cierto anonimato, similar al efectivo. Sin embargo, la falta de un compromiso claro y las preocupaciones sobre ciberseguridad podrían llevar a restricciones estrictas o a una postergación indefinida de su implementación.

Australia: El Banco de la Reserva de Australia está en fase de prueba de una CBDC, pero ha expresado preocupaciones sobre su impacto en los bancos comerciales, ya que podría desviar depósitos y desestabilizar el sistema financiero. En 2022, el banco sugirió limitar las CBDC a usos específicos para mitigar estos riesgos, lo que indica una posible restricción en su alcance si se implementa.

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Alemania: Como miembro de la Eurozona, Alemania está sujeta a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) sobre un euro digital. Sin embargo, el Bundesbank y varios políticos alemanes han expresado dudas sobre la utilidad de las CBDC, argumentando que podrían socavar la privacidad financiera y competir con los bancos privados. En 2018, Alemania descartó explícitamente la idea de una CBDC nacional, y aunque no puede prohibir un euro digital, su influencia en el BCE podría llevar a restricciones en su diseño o implementación.

Suiza: El Banco Nacional Suizo (SNB) ha adoptado una postura cautelosa, indicando en 2018 que las CBDC no ofrecen suficientes innovaciones para justificar su adopción. Suiza, conocida por su enfoque en la privacidad financiera, teme que las CBDC puedan facilitar la vigilancia estatal. Aunque está explorando proyectos piloto, la resistencia a una adopción plena sugiere que podría imponer restricciones significativas.

Panamá: Panamá no ha mostrado avances significativos hacia la adopción de una CBDC y mantiene un enfoque conservador en su política monetaria, respaldada por el uso del dólar estadounidense. Su sistema financiero, orientado a la privacidad y los servicios offshore, hace improbable la adopción de una CBDC, y podría considerar restricciones si las CBDC extranjeras amenazan su modelo económico.

Costa Rica: Con una economía estable y fuertes leyes de privacidad, Costa Rica no ha priorizado el desarrollo de una CBDC. Su enfoque cauteloso sugiere que podría resistirse a su adopción o restringirla para proteger su sistema bancario y la autonomía financiera de sus ciudadanos.

Actualmente, las prohibiciones explícitas de CBDC son limitadas, con India, Ecuador y ciertos estados de Estados Unidos (como Florida) liderando las restricciones. A nivel nacional, Estados Unidos ha implementado una prohibición presidencial, mientras que países como Hungría, Reino Unido, Australia, Alemania, Suiza, Panamá y Costa Rica están considerando restricciones o muestran reticencias significativas debido a preocupaciones sobre privacidad, estabilidad financiera y soberanía monetaria. La postura de Hungría, alineada con una resistencia a la centralización financiera, refleja un creciente escepticismo en Europa y otras regiones. A medida que el debate sobre las CBDC evoluciona, más países podrían optar por limitar su uso, especialmente si los riesgos percibidos superan los beneficios.