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El arzobispo Viganó sale en defensa del Padre Josemary Misigbètò y dice que su voz es una defensa de la Iglesia de Cristo frente a la apostasía de la secta bergogliana

Redacción




«El grito del padre Jesús María rompe el silencio con la sencillez de las palabras de un niño, con la claridad de la voz de un verdadero discípulo de Cristo», escribió el arzobispo Viganò en defensa del sacerdote africano, que dice temer ser laicizado por criticar a Francisco en su próximo juicio canónico.

Nota del editor:  La siguiente es una declaración del arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en los Estados Unidos, abordando la posible laicización por parte del Vaticano del sacerdote africano p. Janvier Gbénou (Padre Jesusmary Missigbètò) por sus críticas a Bergoglio. 

Josemary Misibeto.

La carta abierta del padre Janvier Gbénou, vergonzosamente expulsado del Opus Dei y del estado clerical debido a su fidelidad al magisterio católico y su abierta oposición a la apostasía de la secta bergogliana, puede parecer a primera vista ingenua. e inútil. Yo mismo, al leer la lista –aunque parcial– de las desviaciones y herejías de Bergoglio, me he preguntado de qué sirve dirigirse a los cardenales y obispos del mundo –a quienes yo mismo he apelado repetidas veces– para pedir una corrección pública de un apóstata manifiesto.

Con una mirada sobrenatural, comprendemos cuán verdaderas y relevantes son las palabras de Nuestro Señor: “Os digo que si callan, las piedras gritarán” (Lucas 19:40 ).

Callan los cardenales, callan los obispos, callan el clero y el pueblo. Callan los cómplices de la apostasía y la fornicación, pero también callan los que se encuentran bajo chantaje o amenaza porque deben su legitimidad a la arbitrariedad de un usurpador al que también reconocen como Papa. Callan quienes denuncian los efectos de la crisis pero no quieren reconocer sus causas, que culpablemente comparten, empezando por el Vaticano II y su liturgia herética. Callan también aquellos que, por defender la verdad católica, han sido condenados al ostracismo por la Iglesia durante cincuenta años pero esperan beneficiarse del éxodo de fieles tras la promulgación de la Traditionis custodes .

Incluso el cardenal que vino de Val Camonica y que anuló el cónclave de 2013 guarda silencio. También guarda silencio el otro cardenal (salvado de la muerte gracias a la valiente intervención de una Verónica), a pesar de haber confiado a sus amigos la invalidez del cónclave.

Finalmente, los fieles guardan silencio, y no por cobardía, sino porque están escandalizados y ahora desilusionados por una jerarquía totalmente esclavizada por el enemigo.

El grito del padre Jesús María rompe el silencio con la sencillez de las palabras de un niño, con la claridad de la voz de un verdadero discípulo de Cristo. Y este grito resuena en el vacío desolado de una Iglesia maltrecha, entre las bóvedas de un templo desierto y profanado por sus propios ministros.

Corresponde a los pocos que han permanecido fieles sacudirse de su letargo, viendo en ese grito desesperado y sufrido una llamada a devolver a la Esposa del Cordero la dignidad que le han arrebatado pastores indignos y mercenarios. . Porque esta “vox clamantis in deserto” podría ser una última llamada mediante la cual la Providencia convoca a los suyos; por el cual prepara la dolorosa y severa purificación de los malvados; con lo cual marca un punto de no retorno antes de la venida de Cristo, como un ladrón en la noche (1 Tes 5:2).

Llamada a la acción

  1. Jesusmary Missigbètò, que ha escrito varias cartas abiertas publicadas en LifeSiteNews, insta a los católicos a salir en su defensa haciéndole saber al Vaticano que no debe ser castigado por defender la fe.

“Queridos fieles católicos, el 19 de febrero de 2024, el Vaticano y el Opus Dei han abierto un proceso canónico que conducirá a mi destitución del estado clerical”, escribió Missigbètò el miércoles X.

“POR FAVOR ESCRIBAN Y LLAME para exigir que se cancele el proceso y se invite al Papa Francisco a corregir sus errores”, añadió.

La siguiente es la información de contacto proporcionada por el P. Jesusmary Missigbètò donde las personas pueden presentar respetuosamente su defensa del sacerdote:

PREFECTO DEL DICASTERIO PARA EL CLERO

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Lázaro You Heung-Sik

prefetto@cclergy.va

+39 06 69 88 41 51

 

PRELADO DEL OPUS DEI

Fernando Ocáriz

internacional@opusdei.org

+39 06 80 89 61

 

VICARIO DEL OPUS DEI EN COSTA DE MARFIL

Serge Abdoulaye Sissoko

abidjan.ci@opusdei.org

+225 27 22 41 65 15