AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Carta del Editor: Rafa Fatal, el amigacho del tarado genocida Bill Gates, no levanta cabeza

Redacción




Enrique de Diego.

Rafa Fatal, antes Rafa Nadal, famoso por ser la pareja de dobles del tarado genocida de Bill Gates, no levanta cabeza desde la farsa de la plandemia del coronavirus o sopa china. Siempre ha tenido lesiones, como todos, pero desde que se hizo propagandista del veneno de muerte vive un auténtico via crucis, del que no puedo dolerme, sin alegrarme porque únicamente tiene su merecido, esta escoria moral, devenido en ruina humana, con caída del cabello incluida.

En 2021: síndrome de Müller-Weiss. Tras las semifinales de Roland Garros ante Novak Djokovic, Nadal comenzó a sentir graves dolores en su pie izquierdo. En 2022: fisura en una costilla. Fue en las semifinales de Indian Wells, ante Carlos Alcaraz, en las que el español notó una molestia en su costado. Fue a más y terminó por convertirse en una fisura costal por estrés, que le impidió ser competitivo en la final y le costó un mes y medio de baja. En 2022: síndrome de Müller-Weiss. De nuevo, su maltrecho pie izquierdo hizo acto de presencia, en este caso en octavos de Roma ante Shapovalov. Los dolores le impidieron jugar en condiciones y, a pesar de no retirarse, se le pudo ver cojeando ostensiblemente en pista. Solo estuvo un par de días de baja.

Ahora, Rafa Fatal se queja de todo: «El cuerpo no me deja, se me está haciendo difícil. Llevo un año y medio complicado, lo estoy intentando cada día. Tengo cosas que solucionar y la realidad es que de momento no estoy consiguiendo ponerme en disposición de competir, es duro«.

NO TE LO PIERDAS:   Milagrosa Martínez, condenada a 9 años de cárcel por el caso Fitur

Este intelectualmente tarugo, según relata la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, en su autobiografía, de conversación apestosa y tediosa, fue la imagen, junto a Pau Gasol, otro que no es más tonto porque no es más alto, de promoción del arma del genocidio entre los chavales. Luego en Australia, mientras el gobierno globalista llenaba de campos de concentración para los no timo vacunados, dijo que la postura de rechazar la inyección letal le parecía «un poco egoísta» y sobre la negativa de Novak Djokovic, que no ha padecido problemas de salud resaltables desde la farsa de la plandemia, dijo que «cada país tiene sus normas y tenemos que seguirlas».

Tiene 37 años, edad de la retirada vergonzosa y vergonzante, uno más que Novak. Su historial deportivo, sus trofeos, no cuentan ante este desquicie propio de un totalitario o de un cafre, que hace daño a mucha gente y que establece una filosofía chusquera que, por ejemplo, justifica los campos de exterminio nazis, porque esas eran las normas de Alemania. Rafa Fatal no merece ningún respeto, ni conmiseración, al fin y al cabo, su pareja de dobles el tarado genocida Bill Gates se la jugado bien jugada, y sin tener en cuenta su amistad servil ni los servicios prestados como vocero de las timo vacunas le ha clavado el aguijón de la muerte, pasando por un calvario. Rafa Fatal se lo tiene más que merecido.