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Carta del Editor: En vosotros, agricultores y ganaderos, está nuestra salvación, !adelante!

Redacción




Enrique de Diego.

Mientras escribía «Letizia, satánica y adúltera» he ido teniendo una comprensión mejor de la sociedad. Dominados por unas pocas familias satánicas que atesoran el poder económico y controlan los medios y la publicidad a través de Black Rock, y la banca y las grandes empresas no hay posibilidad de rebelión salvo vosotros, el aguerrido sector primario, vosotros los agricultores y ganaderos, con vuestros imponentes tractores, podéis y debéis rebelaros, como ariete o punta de lanza y os debe seguir toda la sociedad ahora acobardada.

En los primeros compases, el Gobierno, a través del ministro de Agricultura, ha convocado a los dirigentes de asociaciones y sindicatos; a todos los comprados, a todos los vendidos. Le llaman «diálogo social» a la mentira en que no hay realmente más diálogo que el silencio de los corderos y el modus vivendi de los listillos, que venden a sus afiliados. Tenéis que pasar por encima de ellos, arrollarlos.

Os va en ello la vida, nos va en ello la vida de nosotros y de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos. Vais a ser vilipendiados por unos medios que son funcionarios del globalismo, que van a intentar tergiversar vuestras motivaciones, ¡no cejéis!

Por toda Europa atruenan la tractorada de vuestros hermanos del mal tratado y decretado a extinguir sector primario. ¡Bendito ruido! En Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, Holanda, Lituania,,, Merecerían abrir todos los informativos. En Francia hay detenciones pero los agricultores se disponen a liberar a los detenidos. El Parlamento europeo en Estrasburgo está sitiado. Un grito de rebelión y de dignidad recorre Europa.

¡No os amilanéis! Los Gobiernos mandan a sus perros de presa que a eso ha degenerado la policía. Han decretado unos malvados, unos sociópatas, con el concurso de unos politicastros que no sirven para nada, vuestra extinción y el de vuestras familias, ¡Ese genocidio general debe cesar, debe pararse, pues detrás de vosotros vamos todos! Se ha llenado todo de burocracia asfixiante, de veterinarios burócratas, de competencias desleales, de «bienestares animales» impuestos por imbéciles genocidas, mientras pasan nuestras fronteras los productos de otras naciones a las que no se exige nada. ¿Quién compite así? Es la ruina, el hambre.

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Se juega con el clima fumigando a las gentes y los campos de España con aerosoles que enferman a la gente, que machacan sus vías respiratorias, y que destruyen las nubes provocando una atroz sequía, que dañará el agro pero será demoledor para las ciudades y para el sector servicios, porque sin agua no hay vida, y toda la cuenca mediterránea será un desierto, que es lo que buscan, que es lo que quieren.

Al tiempo, destruyen embalses y presas, mandan ese agua al mar. ¡Es una burda canallada! ¡A luchar! No hay otra, Pie en pared. Vuestros tractores son nuestros tanques. Es hora de acabar con tanta gilipollez, contra estupidez criminal, contra tanta palabrería huera. Ha llegado el momento de la verdad, uno de esos momentos en que no se puede retroceder, no hay alternativa a la victoria, aunque, en el camino, sólo se encuentren sangre, sudor y lágrimas.

Vuestra misión es histórica, vuestra responsabilidad es máxima. Contengo la respiración, elevo mis puños de santa ira. Que Dios guíe vuestros tractores a la victoria. Que San Miguel os guíe en el combate. Que la Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, os proteja siempre. Que San Isidro os cuide y traiga agua a nuestros campos y confunda a esos malditos aviones que nos fumigan. Que no cejéis hasta conseguir el objetivo: salvar a vuestras familias, salvar a las nuestras, salvar nuestras sociedades del influjo del maligno y de la depredación de la casta. parasitaria, que es peor que la plaga de langosta.

Ahora o nunca.