Enrique de Diego.
Hay muchos indicios de la mitomauía de Cruz Sánchez de Lara, la tercera esposa de Pedro J, la de la decadencia, la que le ha convetido en un guiñapo en sus manos irreconocible, la que aprovecha su inseguridad congénitaa, atávica, el inusitado interés por colarse en un premio neoyorquino que antes lo recibió Ágatha, es el más claro, y el más notorio, su interés por el mundo de la moda es otro. También son numerosos los indicios de que la trepa y depredadora, a tenor de los testigos de su vida, y de su primer esposo Juan Carlos Iglesias Toro, que guarda en su album de fotos familiar imágenes capaz de tirarla a la lona.
Por de pronto muestra un inusitado interés en estar en el Consejo de Administración de El Español para lo que asume la representación de las inversiones de un empresario colombiano, Carlos Mattos, hoy extraditado y encarcelado en su país (Pedro J, mira que eres gafe, tienes a medio Consejo en la trena o en el banquillo de los acusados, y luego decías que era el azote de la corrupción, si tienes tu Consejo que no cabe un delicuente más). Es decir, ella no pone un duro porque no lo tiene, porque está a dos velas y a punto de ir a pedir a la Iglesia. Y hay testigos de que en su ámbito de letrada de la Federación de Mujeres Progresistas, una marca del PSOE, que ha hecho su agosto, de destrozar familias y básicamente varones, sin importarle inventarse denuncias falsas al peso, de las que más tarde veremos el clamoroso caso de Jesús Muñoz, un héroe que parece salido de las películas de Frank Capra, en el despacho de Ignacio Gordillo se la oye decir que «mi churri actual tiene muchos posibles».
Pedro J con la Cruz a cuestas, que sin haber tenido ninguna veleidad feminista, aparece inclusivo hasta el patetismo, globalista, como si el Pedro J del vídeo porno casero de ‘vicios‘ ocultos se hubiera deshinbido y tomado impudicamente la escena, hubiera aflorado haciendo el ridículo. De hecho, el periodista Pedro J Ramírez está transfiriendo su fortuna a su actual esposa Cruz Sánchez de Lara, que ha pasado de la nada a ser propietaria de dos viviendas en Madrid y a poder disponer de un capital de 6.497.180 euros. A la trepa que es notoriamente Cruz le ha salido muy rentable el triste bodorrio.
Hasta su matrimonio con el riojano, la polémica abogada feminista Cruz Sánchez de Lara no tenía propiedades. Era socio fundador de Ex Aequo SL, pero su sede en la calle Velázquez, 124, es propiedad de Luis Alberto Closas Martínez, con el que Cruz fue amante después de la ruptura de su primer matrimonio.
Como comentaba en el despacho de Ignacio Gordillo, en sus tiempos de relación secreta con Ramírez, ‘mi churri es un pez gordo’. Cruz Sánchez de Lara ha hecho, desde luego, una buena boda. En poco tiempo ha pasado a ser propietaria, desde el 27 de diciembre de 2018, de una vivienda en la Calle Francisco Silvela, 54 duplicado, esquina con Maldonado, de 144,50 metros cuadrados, con una hipoteca de 515.000 euros. Según fuentes solventes, en esa vivienda estaría viviendo Álvaro Iglesias Sánchez de Lara, hijo del primer matrimonio.
Desde el 11 de enero de 2019, Cruz Sánchez de Lara ha pasado a ser también propietaria de otra vivienda en la Calle Padilla 19, de 301,90 metros cuadrados, con vestíbulo, despacho, hall, sala de estar comedor, cinco dormitorios, vestidor, cocina, lavadero, dos cuartos de baño, dos cuartos de aseo y varios armarios empotrados. La vivienda es una donación de Ramírez y en ella se encuentra el despacho de Sánchez de Lara Abogados.
La respuesta mercantilista al enigma de Rosebud
También Ramírez ha nombrado, el 23 de abril de 2018, apoderada a su actual esposa de la empresa Inversiones Rosebud SL, con un capital social de 6.497.180 euros. El objeto social de la empresa es la enajenación de acciones y otros títulos y valores, así como la adquisición, arrendamiento, tenencia y enajenación de bienes raíces de toda clase. En tanto que apoderada, Cruz Sánchez de Lara tiene poder y autonomía para disponer de esos bienes.
Las navidades de 2021, Pedro J Ramirez colgaba en las redes sociales una foto de lenguaje “inclusivo” en la que Cruz Sánchez de Lara aparecía ataviada con los ropajes de Mama Noël. Dos horteras de bolera. El riojano escribía de manera enigmática: “con esta foto, entenderéis mejor el enigma de Rosebud y Mamá Noël”. Y añadía: “Los renos de Mamá Noël me han traído mi Rosebud”. Un pobre hombre con su Cruz a cuestas haciendo el más soberano ridículo.
Rosebud –capullo de rosa- era el apelativo con el que el magnate norteameriano de la prensa amarilla, William Randolph Hearst se refería a su amante, Marion Davies. En la película de culto “Ciudadano Kane”, dirigida e interpretada por Orson Welles, Rosebud es la última palabra que el protagonista –inspirado en Hearst– musita antes de morir, con referencia a un trineo que tenia de pequeño, sugiriendo la nostalgia de la infancia.
El “enigma Rosebud” de Ramírez parece tener un alto contenido mercantilista y se entiende, en efecto, mejor, con ese nombramiento de apoderada que le da capacidad de maniobra para manejar la fortuna de Ramírez.
Cruz “tiene ambición económica”
En la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres por la que se condenó a 1 año de cárcel a Juan Carlos Iglesias Toro por “maltrato psicológico” y al pago de 15.000 euros por “daños morales”, que le fueron pagados por transferencia bancaria, prácticamente lo único que se recoge del testimonio de Iglesias Toro es su definición de que Cruz Sánchez de Lara (se añadió el de Lara a su apellido real) es “ambiciosa económicamente”.
Amigas de la que entonces que llamaba Mari Cruz Sánchez Sorzano contactadas por Rambla Libre cuentan que en su etapa de estudiante vivía en un piso sin ascensor en la Plaza Marrón y vestía de vaqueros y jerseys. “Estaba totalmente deslumbrada por los coches de alta gama de Juan Carlos y el nivel de vida de los sitios donde la llevaba. Ella no hacía más que comentarlo”.
La familia del primer marido era adinerada, con un despacho de prestigio, especialmente en el tema laboral. Cruz Sánchez de Lara fue mal estudiante. “Tardó en sacar la carrera”, incluso pudo ser beneficiada por los contactos de la familia Iglesias. En ese momento, militaba en el Partido Popular y formaba parte de la junta directiva de Nuevas Generaciones de Villanueva de la Serena.
Según dichas fuentes, “la familia de Juan Carlos“, al que definen como persona “muy noble y muy buena”, “la trataba muy bien“; el suegro “se deshacía en elogios hacia ella“. También señalan que “Juan Carlosestaba muy enamorado de ella. Él sólo veía por ella y el niño lo tenía todo”. Vivían en una zona residencial, con un amplio piso enfrente del centro comercial Ruta de Plata (Eroski).
Persecución económica al primer marido
El primer marido, Juan Carlos Iglesias Toro declara a Rambla Libre, en relación a una denuncia que se produjo cuatro años después de un divorcio por mutuo acuerdo, que “Cruz se lo inventó todo”. Iglesias Toro ha sido objeto de una auténtica persecución judicial instada por Cruz Sánchez de Lara. Actualmente tiene certificada “gran invalidez” y “dependencia 3”, se le ha extirpado buena parte del colon y del intestino, y tras cuatro años postrado en la cama tiene un pie equino, del que tendría que ser operado para intentar recuperar el andar. Iglesias Toro tiene claro que sus dolencias son “la consecuencia de tantos juicios que me ha planteado, de tantos disgustos. Todo lo pasado, lo estoy sufriendo ahora”.
Cruz Sánchez de Lara ha demostrado, en efecto, un interés intenso por el dinero. A pesar de estar arruinado y de que los jueces confirmaban la insolvencia de Juan Carlos Iglesias Toro, le siguió reclamando 40.000 euros por impagos de la cantidad establecida en el convenio regulador del divorcio. Iglesias Toro dejó de ver a su hijo Álvaro ante el temor de que Sánchez de Lara le presentara una nueva denuncia que le llevara a la cárcel, al tener una orden de alejamiento a 200 metros. En efecto, esa denuncia se produjo por maltrato psicológico en este caso a Álvaro.
Una mujer que ha sacado buen provecho a los hombres
A tenor de los datos, podría decirse que la feminista oficial que es Cruz Sánchez de Lara siempre ha sacado buen provecho de los hombres y también podría decirse que ellos siempre han terminado mal donde ella ha salido airosa y en mejor posición. Ya hemos visto como la joven de Villanueva de la Serena, que tardó en terminar sus estudios de Derecho, empezó a llevar una vida de lujo a raíz de su matrimonio con Juan Carlos Iglesias Toro. Aún casada, la actual esposa de Pedro J Ramírez inició una relación adúltera con Luis Alberto Closas Martínez, hijo del actor Alberto Closas y empresario teatral.
En sentencia del Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid, con fecha 28 de febrero de 2013, referida al impago de la cantidad mensual de 400 euros establecida en el convenio regulador del divorcio que se establece en 30.598,60 euros y que con intereses se establece en 40.000 euros, se reseña que “la denunciante (Cruz Sánchez de Lara) pasó necesidades económicas en sus primeros tiempos en Madrid”, a donde se trasladó tras el divorcio. Cruz Sánchez de Lara ha mentido mucho sobre su biografía –por ejemplo, ha afirmado que tiene a su favor tres sentencias de malos tratos cuando es sólo una y en cursos sobre violencia de género se ha presentado como maltratada físicamente lo cual es totalmente falso-. No tiene sentido que pasara necesidades económicas por cuanto se fue a vivir con el empresario Luis Alberto Closas. En el divorcio por mutuo acuerdo, Iglesias Toro fue muy generoso económicamente con ella, lo que no le evitó la inmisericorde persecución ulterior, siempre con elevadas reclamaciones económicas.
Alberto Closas Jr le montó el despacho de abogados, pues figura como administrador único de Ex Aequo. Según fuentes solventes, Closas Jr ha superado una enfermedad grave, durante la cual Cruz Sánchez de Lara no ha mostrado el más mínimo interés por su estado, a pesar de que la relación llegó hasta el nivel de que Álvaro le llamaba papá.
Cruz Sánchez de Lara estuvo a punto de contraer un segundo matrimonio, pero en su camino se cruzó la dentista Raquel Leopoldo, cuando se casó con el expresidente de la Federación de Tenis. La Clínica de Raquel Leopoldo está frente al Colegio de Médicos de Badajoz y esa fue la sede elegida por Cruz Sánchez de Lara para presentar un libro-folletín, en lo que se interpretó como una venganza por haberle quitado al prometido. Al parecer, la boda estaba fijada para la Copa Davis en Barcelona e incluso el Hola estaba en aviso pero, en esta ocasión, se quedó compuesta y sin novio. Cruz también ha mantenido relaciones sentimentales con un batería y un modisto; uno está gravemente enfermo y el otro, en depresión.
En medio de un estrepitoso y gravoso fracaso profesional
La notable generosidad del ex periodista Pedro J Ramírez con Cruz Sánchez de Lara se produce en medio de un estrepitoso y altamente gravoso fracaso profesional. Pedro J Ramírez pasa por una mala etapa profesional. Su digital El Español es un fracaso. Las pérdidas reconocidas en 2017 se establecen en 1.920.041, 45 (en el tercer año, en el que Ramírez consideraba que entraba seguro en beneficios). Además su contabilidad contempla 2.348.844 euros de impuesto diferido; es decir, afirma que la Agencia Tributaria le debe esa cantidad que se puede descontar en caso de obtener beneficios. Y 1.660.684 euros que establece como inversiones en “empresas del Grupo”, ¿qué Grupo?. Esa cantidad sugiere la compra de audiencia a través de la incorporación como portales; el último Vandal, especializado en videojuegos (1,7 millones de usuarios únicos). Recientemente, José Ramón Fernández, experto en audiencias, acusaba a Ramírez de hacer trampas y situaba la audiencia real de El Español en 5,3 millones de usuarios únicos, como mucho. En el terreno clave de las suscripciones puede hablarse de una auténtica desbandada: en 2016 ingresó 825.875 euros, mientras en 2017 descendió a 676.791. La cifra de negocios, 6,647.377,07 no da ni para cubrir la suma de los gastos de personal -5.551.403,86 euros- y los servicios exteriores -2.221.735,76-. Eso indica que la estructura de El Español es sencillamente inviable. Si algunas de sus partidas se consideran “activos ficticios”, las pérdidas “ reales” de El Español en 2017 podrían situarse entre los 6 y los 7 millones de euros.
Un dato de la situación crítica en la que se encuentra el digital es el hecho de que Ramírez haya recurrido a la intermediación de José Bono para conseguir publicidad de Porcelanosa, en unos términos que el riojano consideraba en etapas anteriores como execrables y que ha llevado a que la empresa castellonense se haya sentido presionada.
La crisis del digital de Pedro J no sólo es económica sino también de identidad lo que parece ser, en buena medida, consecuencia de la inestabilidad emocional y los vaivenes de su vida en los últimos años. Ahora Ramírez quiere ser aceptado como un hombre de izquierdas, como un progresista militante de la ideología de género. Un Pedro J –rebautizado Pedro a secas- que nunca será aceptado por la izquierda y que se ha quedado en terreno de nadie.
Inquietantes síntomas
Lo que está haciendo el dadivoso Pedro J Ramírez es transferir su fortuna a Cruz Sánchez de Lara, en detrimento de sus hijos Tristán y Cósima, a los que, en justicia, les corresponde (la foto que se inserta más arriba es más falsa que un Judas de plástico y fue pedida por Ramírez para que pareciera que reconocían y aceptaban su adulterio y ulterior boda en la intimidad) dilapidando el patrimonio. En ese sentido, la reciente aparición, en términos bochornosos, del riojano en el programa “Todo es mentira” de Risto Mejide, entrevistado por una redactora, mostró inquietantes síntomas. Como resaltan psiquiatras con los que ha consultado Rambla Libre, Ramírez tiene manifiestos lapsus de memoria, se empecina en sus errores y parece tener pérdida en parte la capacidad de orientación espacio-tiempo, de forma que su discurso llega a ser incoherente.
Fuentes informantes a Rambla Libre muestran también su preocupación por el excesivo dominio que Cruz Sánchez de Lara muestra sobre Ramírez. “No le deja comer, le tiene siempre a dieta”, lo cual a su edad puede ser nocivo y perjudicial. En cualquier caso, queda constatar que, desde su matrimonio con el periodista, Cruz Sánchez de Lara ha pasado a ser una mujer rica y con propiedades, cumpliendo esa “ambición económica”, que destacaba con cierto asombro su primer esposo, Juan Carlos Iglesias Toro. El precio final que se atisba es que Tristán y Cósima no vean un euro de la herencia. La forma en que se está comportando Ramírez, según los especialistas psiquiatras, algunos de ellos forense, consultados por Rambla Libre, podría caber en la figura del derecho civil de “incapacidad por prodigalidad”.